La transformación digital no es un tema cosmético
Recuerdo hace 17 años cuando empezaba mi vida laboral y escuchaba un tema sobre la inversión de publicidad en épocas de crisis, se decía que se solía recortar el presupuesto en esas terribles épocas, siempre me preguntaba cómo recortaban la publicidad si al contrario en esos períodos tenían que vender más. No era lógico, pues bien, hoy está pasando lo mismo con la transformación digital. Es increíble que las empresas crean que esto es un tema cosmético que solo es para embellecer la compañía desde unos puntos digitales.
Quién iba pensar que luego de 70 años la empresa de juguetes Toys ‘R’ Us cerraría sus puertas, se dice que tenían temas de malas inversiones y decisiones, pues ¡por supuesto que tomaron malas decisiones! No entendieron al consumidor, no entendieron que la venta del producto había cambiado y lo digital era el nuevo camino. Esto es un claro ejemplo de lo que está sucediendo en el mundo digital, no obstante algunos líderes no han podido entender la nueva dinámica del mercado y sus tendencias. Cómo es posible que se siga filosofando y hablando de la transformación digital como un tema fashion, entregándole la responsabilidad a personas que no tienen experiencia en estos temas, no entregando recursos y, lo más preocupante, creyendo que la transformación digital se tratar de poner “a unas personas” a pensar en una App, en comprar un CRM, cambiar el sitio web o pensar en algo aislado de la organización.
Imaginemos una empresa que produce recipientes plásticos, con las impresoras 3D seguro su modelo de negocio va a transformarse porque los consumidores podrán producir dichos recipientes desde sus casas, pensemos en la cadena de proveedores que puede tener esta empresa, también a ellos les cambiarán sus modelos. El cambio es de muchos y no de uno solo.
Cuando hablamos de empezar por la cultura en la transformación digital estamos hablando de evangelizar en la punta de la pirámide, quien toma las decisiones debe entender que esto es un tema de sostenibilidad, es generar valor al producto, es cambiarle la experiencia al cliente, es adecuarse a unas tendencias, es repensar cómo nuestro modelo de negocio genera valor al consumidor y al mercado, en fin, se trata de llevar nuestros modelos de negocio a un cambio significativo. Para esto debemos pensar en una estrategia central con todos sus actores involucrados y jalando el barco hacia el mismo lado.
Llevo algunos años investigando y trabajando en TD, es duro cuando veo empresas de todos los tamaños dejando pasar este momento crucial, he tratado de evangelizar el tema, pero no ha sido fácil, grave error pensar que esto es un tema de gasto y no de inversión, pensar que esto solo pasa en otros países. Seguiré trabajando con pasión y dedicación convencido que el cambio es la decisión correcta, ya que la estrategia cosmética solo genera gastos y resultados nefastos para las organizaciones.
