Default design, default user: la importancia de la elección tipográfica

Alicia Martínez
Igeneris

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Mide tus palabras, cuidado con lo que dices, piensa antes de hablar… Lo que decimos importa, y cómo lo decimos también. Es por eso que cuando escribimos, la tipografía es un componente esencial. Aunque no nos demos cuenta, una mala elección tipográfica puede conllevar que la información se pierda, que un producto digital no sea usable o que solo lo sea para unos pocos.

La tipografía tiene un gran papel en la accesibilidad y en conseguir que un producto cumpla su finalidad. Bruno Maag, diseñador tipográfico y fundador de la fundición tipográfica Dalton Maag, habla de los factores de accesibilidad que él considera importantes a la hora de crear tipografías: lo emocional, lo funcional y lo técnico.

Emocional: ¿qué conexión tiene la tipografía con el producto?

Cuando Gutenberg introdujo la imprenta y sus tipos móviles, uno de sus principales miedos era que la gente rechazara estas reproducciones si las letras eran demasiado perfectas y repetitivas entre ellas, por lo que creó variables de los mismos tipos y se inspiró en la caligrafía empleada en el momento.

Un buen uso tipográfico suele pasar desapercibido, pero una elección incorrecta siempre llama la atención y provoca una respuesta mayor. Este es el caso de la película Avatar y el uso de Papyrus, la segunda tipografía más odiada entre diseñadores (siendo la más aborrecida Comic Sans, como cuenta David Kadavy en este artículo). Esta elección tipográfica desencadenó memes en redes y hasta un sketch protagonizado por Ryan Gosling en Saturday Night Live.

Funcional: ¿cómo se lee la tipografía?

Es obvio que las tipografías están hechas para ser leídas, pero no todas en el mismo contexto. Según la RAE, legibilidad es la cualidad de lo que es legible; pero, yendo más allá, en diseño decimos que es el parámetro por el cual medimos la correcta identificación de cada carácter, así como la fluidez con la que podemos leer un párrafo entero. El público objetivo al que va dirigido el producto juega un papel muy importante a la hora de escoger. En ocasiones se crean tipografías para necesidades específicas como es el caso de la Atkinson Hyperlegible Font, creada por el Braille Institute para gente con dislexia, y cuyo diseño se centra en la forma de las letras (rasgos exagerados, letras únicas y fácilmente distinguibles) para aumentar el reconocimiento de los carácteres y hacerla así más legible.

Muestra de la tipografia Atkinson Hyperlegible y como crea caracteres unicos para cada letra.

También podemos ver la construcción de la tipografía y cómo ésta ayuda a la legibilidad o, por el contrario, la dificulta. La apertura de las formas, si son cerradas o abiertas, o el espacio dentro de los caracteres son aspectos a tener en cuenta, ya que no se leerán igual en pantallas más pequeñas. Un ejemplo claro de esto es la señalética que podemos encontrar en aeropuertos o autovías, cuyas tipografías tienen contraformas abiertas y aperturas generosas, más fáciles de leer a gran distancia.

En los aeropuertos se suelen emplear tipografias humanistas, cuyas formas abiertas hacen que sean facilmente legibles desde lejos.

Técnico: ¿qué características tiene?

Cuando hablamos de accesibilidad e intentamos definirla, hablamos de combinaciones de colores que aseguren contraste, formas simples que permitan ser identificadas con facilidad y tamaños de fuentes mínimas que deberíamos emplear. Sin embargo, es necesario hacer pruebas de lectura en distintos dispositivos y resoluciones para comprobar la legibilidad y asegurarnos de que empleamos los tamaños correctos. El mejor ejemplo ilustrativo es coger dos tipografías distintas y superponerlas al mismo tamaño, 12pt, que es el establecido como tamaño recomendado para la pantalla de escritorio media.

Es importante comprobar también el abecedario de las tipografías que nos interesan, dado que no todas tienen los caracteres que podamos necesitar. Por ejemplo, algunas están pensadas para ser empleadas solo en inglés, por lo que nuestra ñ no se encuentra diseñada, como suele darse en tipografías descargadas de internet en páginas gratuitas no especializadas.

Otro aspecto a tener en cuenta es qué variables de peso nos ofrece y cuántas necesitamos. Para poder establecer jerarquías es habitual el uso de distintos pesos de una misma fuente, por lo que debemos entender qué información tenemos y cómo la vamos a transmitir, al igual que dónde se va a leer. En muchas ocasiones las tipografías tienen muchos estilos o pesos, pero no todos ellos están pensados con el mismo fin. Por ejemplo, los pesos caption, pensados para notas a pie de texto (8pt) contrapuestos a los pesos display, que tienen un dibujo de letra adaptado para pesos grandes (+72pt). Ambos pesos pueden pertenecer a la misma familia y compartir la misma naturaleza y formas básicas, pero sus dibujos cambian conforme el objetivo que tienen.

Ejemplos de uso de las variantes de la tipografia Abril.

Entonces, ¿cómo consigo un producto más accesible? Lo primero que debes tener claro es que no existe la solución perfecta que se acople a las necesidades de todo el mundo. Un producto tiene un contexto (¿es una aplicación móvil, una web?) y un usuario final (¿estudiantes de 20 años, una familia de clase media?), y debes pensar cómo construir el producto accesible para ese perfil. Tenemos la oportunidad de construir experiencias únicas y agradables, y es nuestro deber emplear nuestras habilidades para asegurarnos de que eso sucede.

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