Salas de cine: Is it… The End?
La gente está dejando de ir al cine. La crisis sanitaria mundial causada por el Covid-19 ha propiciado un descenso brusco de la asistencia a las salas de cine. Las cifras de taquilla están llevando a los cines a echar el cierre –temporal en algunos casos, definitivo en otros.
¿Puede que nos encontremos ante el final de los cines tal y como hoy los conocemos?
Aun después del confinamiento, con miles de salas volviendo a abrir, los cines se encuentran lejos de alcanzar los niveles de ingresos de 2019. (Y eso que son espacios seguros… pero bueno, eso es otra historia).
La recaudación desde la semana 23 (cuando se produjo la reapertura de los cines) hasta la semana 43 ha sido de €52M. Si observamos este mismo periodo, pero en el año anterior, la recaudación fue de €262M. Comparando ambas cifras, se trata de un descenso de más del 80%:
Ciertamente, la industria del cine se ha visto afectada por el coronavirus… pero como muchos otros sectores. Así, el propósito de este artículo NO es analizar cómo ha impactado la situación actual en esta área, sino mostrar que quizás éste sea el momento idóneo para pararnos y darnos cuenta de la necesidad de innovación que arrastra este sector:
1. “Con habas contadas, el negocio se estanca”
Cuando una empresa tiene unas fuentes de ingresos limitadas, el negocio se vuelve vulnerable ante los posibles cambios en el entorno.
En el caso de los cines, la mayor parte de sus ingresos provienen de la venta de entradas en taquilla (Box Office). ¿Qué ocurre si las circunstancias (inseguridad, regulación, etc.) impiden que la gente vaya al cine? El negocio se resiente, tal y como hemos visto. Incluso una empresa como Grupo Kinepolis, que persigue medios más allá del dúo entrada-palomitas, se incluye en este “saco”:
¿Qué nuevas vías de ingresos –alternativas y de peso- podrían surgir alrededor de los cines?
2. Unchanging Customer Journey
…o como el “viaje” del consumidor se ha mantenido apenas inalterado a lo largo del tiempo.
Desde los Hermanos Lumière (inventores del Cinematógrafo y considerados las primeras personas en filmar una película), por supuesto ha habido mejoras en cuanto a imagen y sonido. Pero si nos centramos en la persona que va al cine a ver una película, la experiencia es muy similar ahora que hace años:
Esto se debe a que la mayor parte de la innovación dada en los cines se concentra en el último eslabón (en la experiencia dentro de la sala, con 4D, triples pantallas, etc.), mientras que en el resto de la cadena subyacen diversas necesidades todavía pendientes de satisfacer.
¿Qué Jobs-to-be-done –funcionales y emocionales- podemos identificar a lo largo de la cadena que nos permitan ofrecer al consumidor propuestas de valor diferenciales?
3. Actividad de luces y sombras
Podríamos afirmar que el cine es un negocio “de extremos”, con periodos de máxima actividad, y otros en los que se encuentra prácticamente parado. Por supuesto que esto depende de las películas que se encuentren en cartelera en el momento, o de si hay, o no, estrenos de grandes producciones. Pero también de otros factores más simples, como las condiciones climáticas:
- Mucha más gente va al cine en invierno, cuando hace frío o llueve.
- Del mismo modo, la afluencia de personas se concentra al final del día, haciendo que las sesiones comiencen a partir de las 17:00h.
- Además, a esto hay que añadir el hecho de que, aun habiendo sesiones programadas, gran parte de las veces las salas se encuentran con un bajo nivel de ocupación.
¿Cómo podríamos sacar un mayor partido a estos espacios que, a día de hoy, se encuentran altamente desaprovechados?
4. “Si sólo vendo plátanos, tengo que prestar atención al platanero”
En la industria del cine claramente hay players que sobresalen por encima del resto: es el caso de The Walt Disney Company (Disney).
El pasado mes de octubre, Bob Chapek (CEO de Disney) anunciaba que la Compañía priorizaría el streaming por encima del cine y que “era algo que iba a ocurrir”. Pero… ¿y cómo de importante es Disney para las salas de cine? Cada uno que saque sus propias conclusiones:
¿Cómo podemos desarrollar nuevos modelos que provean de más independencia al negocio?
Estos cuatro puntos son tan solo algunos de los aspectos que ponen de manifiesto que, aun si el mundo no se hubiera visto sorprendido por la existencia del Covid-19, los cines necesitarían reinventarse para poder mantenerse, crecer y diferenciarse.
La buena noticia es que, aunque la gente esté dejando de ir al cine, a la gente no le está dejando de gustar el cine. Esto nos da grandes espacios de oportunidad, aún por explorar.
