….Tiktok killed the indie star?

Teresa Mondría
Igeneris
Published in
5 min readSep 29, 2022

Para una mejor experiencia, y para pasar un buen rato, te recomiendo que leas el post mientras escuchas esta playlist. Ahora te cuento por qué.

Imagínate que eres un chico de unos veinte años y tu sueño es ser artista. Te pasas las tardes toqueteando programas de producción y haciendo mezclas musicales de canciones del momento. Ya que le pones esfuerzo, ¿y si lo subes a Tiktok? Total, es grabar 15 segundos y así sabes si a la red le gusta.

Vale, ves que poco a poco vas teniendo tracción, y empiezas a entender qué ritmos y qué beats enganchan más a los usuarios y al algoritmo. ¿Y si ahora añades tu voz a la ecuación? El vídeo se compartirá con un audio original, y la canción será tuya. En una tarde la montas y subes la demo de 15 segundos, con el nombre “All tiktok mashup”. La originalidad al título no ha llegado.

Te despiertas. Un millón de vídeos se han subido con tu canción. La comparte la tiktoker más famosa de la red, y de repente, te empiezan a llamar discográficas y más discográficas porque quieren firmar contigo. Contratas a un representante para gestionar el panorama y en un par de días, la canción del “y si” es una realidad y está en todas las plataformas.

Pasas de un vídeo de 15 segundos a 15 millones de oyentes mensuales en Spotify después de unos meses de intentos. Un nombre artístico sencillo, Jvke, un mínimo esfuerzo de producción audiovisual — grabar con el móvil en vertical unas cuantas tomas de 15 segundos — y tienes algo con lo que probar si tu canción tiene tirón. Al final, es un prototipado por definición: rápida, con pocos recursos, y acercándose cada vez más a lo que quiere la audiencia. ¿El objetivo? Validar la idea de Jvke ser artista.

https://www.tiktok.com/@jvke/video/6846352991797153029?is_copy_url=1&is_from_webapp=v1

¿Se puede prototipar un hit musical?

La manera en la que las canciones se hacen virales en TikTok, y el nuevo estilo de música que se está generando da pie a dos conclusiones:

  • Los éxitos en la red se basan en probar en la plataforma, en ir iterando y mejorando los ritmos, melodías y enfoques hasta conseguir aquello que le gusta a la audiencia y al algoritmo
  • La música en TikTok funciona como un prototipo o MVP: la pieza más pequeña con la que probar el éxito de una idea

Otra manera en la que esto se ha visto es con las canciones que nacen con prompts de la propia audiencia. Eso le ocurrió a Devon Cole, que componía canciones basadas en historias ficticias con las peticiones de sus seguidores. Para cada una bastaban unos segundos, pero las que tocaron la tecla las ha convertido en videoclip, y ahora alguno suma 2M de visitas en Youtube. O a Gayle, que saltó a los primeros puestos de las listas de éxitos con un estribillo sobre una ruptura usando las letras del abecedario y el videoclip que grabó después ya lleva 173M de visualizaciones. Como es el usuario el que decide de qué va a ir la canción, y se lanza en un canal para después difundir en multiplataforma, es más fácil testar la hipótesis de si va a gustar a la audiencia.

El efecto Tiktok también afecta al consumo de música “no nativa”, como con Sarah Cothran, que grabando versiones propias de canciones conocidas, llegó a superar el éxito de la versión original, con un fenómeno similar al “efecto Netflix” y Running up that Hill. Podríamos llamar “efecto TikTok” a probar una idea en un canal y que su éxito fuera medianamente extrapolable a otros canales, porque un prototipo de canción en TikTok triunfa para una audiencia global, y así han nacido carreras de “nuevas estrellas”.

La viralización de la música en Tiktok es un ejemplo del testing de producto ideal. Fuera producción, fuera inversión en marketing, fuera grabación profesional, fuera iluminación, fuera localización: fuera todo menos una base y unas voces, en fragmento de 15 segundos. Lanzamos una idea al mercado rápido y barato, para después, una vez validadas las hipótesis de partida — “este ritmo es dinámico, esta melodía es pegadiza, este storytelling resuena” -, pasamos a la producción profesional.

Los artistas independientes son startups con patas

Esta idea no es nueva. Así se hizo viral en su momento, con canciones grabadas en casa, Justin Bieber, o Alessia Cara. Pero está claro que son un buen ejercicio de síntesis y quedarse con lo esencial de un producto, para qué existe, qué lo hace único, y a partir de encontrar ese núcleo, pulirlo hasta tener algo profesional.

Es muy similar a lo que hacemos desde Igeneris con las startups que construimos. Teniendo muy clara la misión del proyecto, tratamos de hacer realidad las ideas de nuevos modelos de negocio gestionando la incertidumbre a través de hipótesis, validaciones, pruebas y errores. Y hay pocas cosas más inciertas que si un artista se hará o no viral.

También tiene un punto de encuentro con las startups ese concepto de artista independiente que es hombre orquesta y hace de todo un poco al principio, hasta que el barco empieza a navegar. Grabas, produces, editas, distribuyes, representas… Y esperas el gran exit con un contrato discográfico, pero eso, sí, que te deje libertad para seguir la visión con la que empezaste. La metacanción que lo cuenta a la perfección es Producer Man de Lyn Lapid, artista viral del “efecto TikTok”, que volvió a fabricar un éxito contando su experiencia con la producción profesional y no perder su rumbo cegada por las buenas cifras.

Mamá, no quiero ser artista

Bueno pero, ¿y a ti qué? Si no quieres ser famoso en el mundo musical, ¿para qué te sirve esto?

Más allá de las similitudes extrapolables, que son varias, a la hora de testar, no es tan importante el cómo sino escuchar bien al usuario. Dar con la tecla en las historias que resuenan en la audiencia es más fácil si les preguntas directamente. Tender la mano en los problemas que necesitan solución de los usuarios, también.

El testing de producto no es más que resolver de la forma más sencilla el problema que tienes entre manos, y ver si realmente ayuda al cliente, si tu producto o servicio mejora su vida de alguna manera. Y escuchar, escuchar y escuchar es más importante que si grabas el vídeo en vertical, en horizontal, es una canción, una app o un SaaS.

TikTok puede que haya matado al artista independiente que tiene éxito por serendipia, pero ha dotado de un nuevo canal con el que reducir la incertidumbre de la industria. Mientras, en Igeneris, seguimos trabajando para navegar ese mar de incertidumbre de cada cliente con el que nos embarcamos en un proyecto, y así encontrar su video killed the radio star particular.

Os dejo la canción para seguir con el día, que es un temazo.

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Teresa Mondría
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