La consolidación de una colección que recoge el pensamiento jesuita

Con la presentación de Testigo del siglo XX. Textos escogidos de Pedro Arrupe, S. J., la colección Clásicos ignacianos, iniciativa de la Vicerrectoría del Medio Universitario, completa cinco tomos que albergan los textos fundamentales de la filosofía de la Compañía de Jesús.

Editorial PUJ
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4 min readSep 13, 2019

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Por Nicolás Morales Thomas*

Un lugar común de la edición establece que una colección que no haya superado cinco entregas o volúmenes no es una colección, es una idea. Esta afirmación, citada en muchos eventos literarios, no tiene un origen preciso, pero es frecuente encontrarla en artículos, entrevistas, conferencias y charlas de grandes figuras de la edición como Beatriz de Moura, fundadora de Tusquets editores, el catalán Jorge Herralde, creador de Anagrama, o el mismo Manuel Salvat. En el fondo, la expresión quiere premiar el esfuerzo de las editoriales por regular coherentemente unos contenidos, que siendo distintos, tienen algunos amarres comunes: sean temáticos, disciplinares, de género o de periodos de tiempo.

La colección orienta al lector para no perderse en la irregularidad de los muchos libros, como diría Gabriel Zaid. Siguiendo este parámetro, podríamos recordar un par de ejemplos: la Colección Samper Ortega de literatura colombiana y la Biblioteca Ayacucho. En el estudio más exhaustivo que se haya hecho sobre esta empresa editorial de comienzos del siglo XX, realizado por un joven comunicador javeriano, descubrimos que Daniel Samper Ortega logró editar 100 títulos en un periodo de 8 años, entre los cuales se encontraban autores como Julio Flórez, Tomás Carrasquilla, Camacho Roldán, Jorge Isaacs, Rufino Cuervo, Baldomero Sanín, Soledad Acosta de Samper o el mismo José Asunción Silva. Por su parte, la Biblioteca Ayacucho, creada por Ángel Rama en 1974, compiló cerca de 250 ediciones críticas de clásicos de la cultura y el pensamiento latinoamericano.

Siguiendo la premisa de Zaid, la Vicerrectoría Académica de la Pontificia Universidad Javeriana ha propugnado por mantener un modelo de colecciones vivas que hoy llegan a 32. Algunas con ciclos largos, como nuestra colección de poesía que cuenta con más de 25 entregas y que nos convierte en uno de los editores de poesía más importantes del país, o nuestra colección insignia, Opera Eximia, que agrupa 18 títulos académicos, entre tesis de doctorado, maestría y compilados, de excelsa calidad. Algunas de estas colecciones son más jóvenes. Algunas mueren en su adolescencia, sin importar los ruegos del editor. Pero otras mantienen su rumbo, gracias al rigor de los directores de colección, que encuentran siempre un nuevo trabajo para enriquecerlas.

Colección Clásicos ignacianos
Los tres primeros tomos de la colección Clásicos ignacianos.

Clásicos ignacianos ya recorre esta senda. Fundada en el 2013 por el Padre Luis Alfonso Castellanos, la colección ha conservado las ideas principales que dieron origen a su fundación: libros en formato bolsillo inspirados en los manuscritos iluminados del pensamiento ignaciano, cómodos para transportar, bellos, en tapa dura para preservarlos de las inclemencias climáticas y por último, fácilmente distinguibles el uno del otro. Su propósito: recoger escritos fundamentales dentro de la tradición y el pensamiento de la Compañía de Jesús para su divulgación tanto dentro como fuera de la universidad. En palabras del padre Luis Alfonso Castellanos, la colección “busca ser entrañable, apropiada, subrayada y anotada. Es un texto ilustrado con imágenes inéditas de formato bolsillo para llevar consigo y para que resista el embate del tiempo y la fuerza de los elementos”.

La colección llega a su quinto número. Se trata de los textos escogidos del Padre Pedro Arrupe, de la Compañía de Jesús. Dice el curador de la obra, el doctor Roberto Vela Mantilla: “Esta selección de textos tiene como finali­dad ofrecer a la comunidad javeriana y al público en general una pequeña, pero muy significativa, muestra de los escritos de Pedro Arrupe, publicados en dife­rentes ocasiones, durante y después de sus dieciocho años como superior general de la Compañía de Jesús, cargo que ejerció de 1965 a 1983.”

Es importante resaltar algunos elementos editoriales de este volumen: es el primer libro contemporáneo de la colección y contiene ocho capítulos con 23 textos esenciales. Testigo del siglo XX contiene conferencias, cartas, discursos de gran valor, ensayos, la mayoría leídos en eventos capitales para la Compañía. Además se agregó una bella selección de textos cortos, que podríamos llamar místicos, como abrebocas de las reflexiones del padre. Por último, este es el primer libro de la colección que incluye fotografías en blanco y negro –algunas de ellas inéditas– que, al igual que los textos, dan testimonio visual del compromiso del Padre Arrupe con los principios de la Compañía. Hay que anotar que entre el primer libro, la autobiografía de San Ignacio y el último hay 400 años de distancia, cuatro siglos de historia.

Para la Editorial Javeriana es un verdadero placer editar estos libros que, gracias a nuestra sociedad con la Vicerrectoría del Medio Universitario, complementan un catálogo que cada año presenta más de 70 títulos académicos y de investigación. Consideramos que es muy importante para un sello editorial volver sobre el pensamiento de sus fundadores. Y si podemos hacerlo con ediciones asequibles, bellas y populares habremos conjugado el pensamiento de la Compañía que nos pide encontrar sentido en lo que hacemos y ponerlo al servicio de la sociedad.

(*) Director de la Editorial Pontificia Universidad Javeriana

Este artículo se publicó originalmente en la edición de agosto de la revista Hoy en la Javeriana.

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