Cómo causar una buena impresión
Siempre he creído que cada uno debe encontrar su estilo; y ese estilo, está íntimamente ligado a tu personalidad, a tu forma de ver la vida y qué es lo que le quieres decir al mundo. Como se suele decir por ahí: “primero conoce las reglas, luego, rómpelas”. Esa es la premisa de este blog de moda masculina.
Todos somos prejuzgadores por deformación profesional. De hecho, está demostrado que bastan 7 segundos (segundo arriba, segundo abajo) para causar una primera impresión. Y lo peor, es que se activa una parte primitiva del cerebro que califica al otro entre “amigo” o “enemigo” y, esta primera impresión, al parecer, es difícil de cambiar aunque tengamos la oportunidad de conocer a esa persona más allá de esa primera impresión.
Así que la pregunta es: ¿cómo podemos causar buena impresión? Y esta pregunta, nos la debemos hacer independientemente de que sea una primera cita o una entrevista de trabajo y, con los tiempos que corren, no sé cuál es más importante.
Según un estudio de la Universidad de Kansas (los americanos siempre han sido mucho de estudios, que parece que todo se lo saben), podemos conocer entorno al 90% de la personalidad de alguien sólo con verle los zapatos; desde el salario, su ideas políticas, rasgos del carácter,… Bueno, ya será menos, que todos sabemos que los americanos han sido unos exagerados toda la vida.
Pero una cosa sí que es verdad, los zapatos limpios son la parte más importante en el vestuario de cualquier hombre. Da igual lo que seas, lo quieres ser de mayor o lo caro que sea lo que lleves puesto, los zapatos limpitos.
Una vez dejado claro esto, imaginemos distintas situaciones en las que una primera impresión es fundamental.
1.- Entrevista de trabajo
Probablemente, ir a una entrevista se haya convertido en deporte de alto riesgo en este país. Yo con el CV no te puedo ayudar, pero con tu imagen sí.
Si tu entrevista requiere traje elige colores como el gris, el carbón o el azul marino; si sólo tienes un traje y es negro, también vale. Pero, sobretodo, que sea de tu talla. Huye de las corbatas de colores estridentes o brillantes. En el mercado fashionista hay gran variedad donde elegir y en cualquier rango de precio.
Si en el puesto al que optas no hace falta llevar traje, lo mejor es ir a la entrevista con unos pantalones de vestir, una camisa (en colores neutros: blanca, azul, rosa,…). Y si hace frío puedes optar por un sweater o, incluso, una blazer.
2.- Reunión con un cliente.
Si eres comercial y es la primera vez que visitas a ese cliente, una buena impresión es fundamental. Normalmente, yo a los comerciales no los suelo ver de corbata; a no ser que trabajes en un banco. Si es así, utiliza las claves de antes para acertar con el traje.
Si no, estás de suerte; uno porque si te coge un día de calor, ir en traje tiene que ser como estar dentro de un baño turco y dos, porque el abanico donde elegir es enorme. Desde pantalones de vestir o chinos, pasando por las camisas, hasta llegar a los jerséis o blazer.
3.- La primera cita.
Como mujer, te digo que aunque el chico nos guste muchísimo, siempre (y siempre es siempre) nos fijamos en cómo va vestido y si algo no nos gusta, pensamos: “bueno, eso ya se lo cambiaré”. Y sé que algunos chicos, también lo piensan.
Obviamente, el traje aquí no pinta nada. Los vaqueros, las deportivas, una camiseta o camisa chula son las claves para causar una buena impresión.
Y recuerda, todo esto no vale de nada si no llevas los zapatos limpios.
