Entrevista: Ana Gómez de Castro

“Debemos buscar una característica que nos diferencie del resto, pero no tiene que ser específicamente en la programación”

Ana Gómez de Castro (Madrid) es Doctora Cum Laudem en Publicidad y RRPP por la Universidad Camilo José Cela, codirectora del Máster en Música en Directo — Live Nation de la Universidad Complutense de Madrid y profesora colaboradora en diferentes programas académicos, codirectora en España de la plataforma global shesaidso y Product Manager en Live Nation España.

Sergio Murillo
Indie and Festival

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Ana Gómez de Castro | Foto: Ana Gómez de Castro

¿Cree que el boom festivalero de los últimos años puede deberse a una mayor profesionalización del sector?

Esta aparición tan masiva de festivales de música no se debe exclusivamente a la profesionalización, la cual se está empezando a dar desde hace unos años con programas y grados que forman a alumnos en el sector de la organización de eventos. Tanto la Universidad de Elche como la Camilo José Cela han sido pioneras en este tipo de estudios que anteriormente no existían. Anteriormente la gente se formaba de una manera autodidacta.

Sin embargo, creo que la proliferación de este tipo de eventos se debe más a otros factores y que se relaciona más con los hábitos y costumbres del público. Es decir, nos gusta pasar el tiempo de ocio con nuestros seres queridos, al aire libre. Y todo esto se aúna en una actividad, que es la organización de un evento como un festival en el que puedes encontrarte con tus amigos, ponerte al día, escuchar música en directo de tus grupos favoritos, beber unas cervezas, etc. Se aúnan una serie de actividades que, sobre todo al público español, nos encantan.

Por otro lado, la aparición de la comunicación digital ha hecho que la comunicación de este tipo de eventos se diversifique y atraiga a otro tipo de públicos que antes no tenían este tipo de consumos. Es decir, cuando nacieron los primeros festivales, iban dirigidos a un target muy específico. Sin embargo, ahora vemos festivales que se dirigen a todo tipo de públicos. Además, creo que tiene paralelismos con las cosas que nos gusta hacer en nuestra vida digital. Compartimos fotos, escuchamos música por Spotify, grabamos vídeos… Y todo esto lo podemos hacer simultáneamente dentro de un evento. Sumamos divertimento y música, una de las cosas que tienen más interés en un target específico de nuestra sociedad.

Del mismo modo, los festivales han tenido mucho éxito y se han convertido en un modelo de negocio, por eso mucha gente ha querido organizar este tipo de eventos.

“Los primeros festivales iban dirigidos a un target muy específico, ahora se dirigen a todo tipo de públicos”

De eso habla en su tesis “Gestión, Organización y Producción de Eventos Culturales”, en la que cuenta que se organizaban festivales debido al modelo de negocio tan exitoso que suponía, pero que dejaron de lado la misión de transmitir valores, algo propio de los eventos culturales. De esta forma, empezaron a dirigirse a un público no definido. Pero, a día de hoy, siguen predominando los festivales variados.

Yo creo que al final depende mucho de quien organiza ese evento. Porque por ejemplo, podemos hablar de un festival como Mad Cool, que tiene una dosificación en su programación impresionante, pero con una programación de 10. Es decir, independientemente de que te guste un estilo musical u otro, es un festival en el que sabes que aunque te gusten cinco grupos, debido al gran número de artistas de calidad que participan, esos cinco ya van a dar cabida a una satisfacción personal muy grande.

A lo que hacía alusión en mi tesis doctoral, es a que equivocadamente muchos promotores vieron en su día un modelo de negocio en la organización de festivales y no tuvieron en cuenta ese matiz. La misión principal de un evento cultural es que yo salga de allí con un conocimiento adquirido, es decir, cuando voy a un concierto, cuando voy a una obra de teatro, etc. Al final estoy conociendo algo de un artista. Entonces, muchos promotores dieron más relevancia a la diversión, por encima del valor cultural del evento. No digo que esté mal, pero en lugar de un evento cultural hablamos de un evento de entretenimiento. Y para mi sí que era muy relevante tener en cuenta esa característica, porque al final iba a ser más complejo llegar a un target específico.

Hablando de festivales, ¿dónde radica la diferencia exactamente?

El entretenimiento es algo mucho más amplio, con la cultura puedes segmentar mucho más. Entonces, a día de hoy existen muchos festivales muy específicos donde el valor principal puede ser la programación, la localización o las actividades paralelas. Al final, lo que tenemos que ver es que tenga una característica principal que la diferencie del resto. No tiene que ser específicamente respecto a la programación. Tenemos que buscar otra serie de valores y buscar más hacia esas diferenciaciones más que hacia crear programaciones adhoc a un público específico.

¿Es esta segmentación la clave para que puedan convivir casi mil festivales en nuestro territorio nacional?

Creo que es fundamental. Uno de los problemas que se han visto tras la explosión de la organización de eventos musicales en España es que no hay público para hacer tanto festival. ¿Cómo vas a hacer que tu público vaya a tu festival y no a los otros 800 a los que puede ir? Ya no sirve traer a 4 o 5 cabezas de cartel, hay que buscar la diferenciación.

¿Dónde?

Pues puedes buscarla en la localización y hacer un festival en un parque de atracciones o en una antigua mina. Por ejemplo, hay muchos festivales que tienen su edición Pro u otros como el Secret Vida de Barcelona, con artistas que se descubren cuando salen al escenario, el público no sabe quién viene a tocar. Puede que haya activaciones de marca para descansar o actividades profesionales para relacionarse con el entorno donde, además, puedas comer comida gourmet… Va un poco en esa línea.

“Derivado de la crisis, muchas subvenciones dejaron de existir y las marcas vieron una oportunidad”

¿Cómo hemos llegado a un auge tan grande de los festivales?

Antes de hablar del boom de los festivales hay que ver cuál era la situación de la cultura en ese momento. Aparecieron tres factores súper importantes. Primero, la aparición de las tecnologías, la grave crisis y la subida del IVA, un factor que hizo temblar a la cultura.

Derivado de la crisis, muchas de las subvenciones que partían de las instituciones públicas hacia eventos culturales dejaron de existir. Las marcas vieron una oportunidad de asociarse con eventos musicales, que las atraían hacia nuevos públicos, y empezó a funcionar el denominado patrocinio empresarial. Fueron dos situaciones que se vinieron muy bien la una a la otra. Para los festivales surgió como una fuente de ingresos que les permitía poderse llevar a cabo y a las marcas, llegar a públicos nuevos. Creo que el peso de los patrocinios a día de hoy es muy importante. En cierta manera, las marcas han ayudado a la proliferación de este tipo de eventos, porque si no, económicamente no hubieran sido rentables a la hora de llevarse a cabo.

Por otro lado, el auge ha estado legado a la aparición de las tecnologías. Se han ido adaptando de la mano y han ayudado a que la experiencia del fan sea muchísimo más cómoda. Puedes comprarlo todo con el móvil y una de las claves en un festival es su app, que te avisa de la hora a la que comienza tu grupo favorito, además está vinculado con tu Spotify y te puede recomendar grupos, u ofertas en ciertas bebidas que sabe que consumes, o que te da la posibilidad de compartir las fotos directamente en el Facebook de todos tus amigos. Al final están haciendo que la experiencia, tecnológicamente, sea muy cómoda y eso ha ayudado a que más gente quiera ir al festival.

Aunque los carteles de los festivales estén plagados de grupos que consiguen reunir a miles de personas, estos artistas, por lo general siguen sin sonar en las radios mayoritarias ¿Puede el indie haberse popularizado tanto debido a que han tomado los carteles de los festivales?

Puede que en cierta manera sí. Aunque creo que eso también está relacionado con la aparición de la comunicación digital. Antes era condición sine qua non que un artista sonara en una radio para ser cabeza de cartel de un festival o para tener una gira a nivel mundial. Pero a día de hoy no es necesario porque ya existen otro tipo de plataformas que pueden ayudar.

Pienso que el indie español es el que más está triunfando dentro de nuestro país porque al público le encanta cantar las canciones de sus artistas. Cuando vas a un concierto a Londres, resulta que allí nadie está cantando, en cambio aquí todo el mundo se sabe las canciones. Uno puede cantarlas, puede entenderlas y puede expresar sus emociones a través de sus letras.

Y como dices, además está la aparición de esos artistas en los festivales. Cuando por trabajo he ido a Mallorca Live, Festival Decode, Mad Cool y he visto a todas esas personas cantando todas las letras de las canciones ha sido impresionante. Cuando grupos de este estilo consiguen una sinergia tan grande con todo ese número de fans es por algo. Están transmitiendo algo, están contando algo. Y yo creo que va mucho en la línea del tema de las letras en español y ese acercamiento a cosas y vivencias reales. Es decir, sí, lo mismo un artista como Lady Gaga o Beyoncé están contando una historia, pero es demasiado alejada del fan.

¿Es por eso que estos grupos parecen estar en todos los carteles de los festivales?

La aparición de estos artistas en estos carteles es como un éxito asegurado. Al final siempre hay que mediar en la programación de un festival para traer cosas que sabes que van a triunfar mucho, y cosas que no sabes, pero que tienes que arriesgar. Artistas ya muy reputados y otros más noveles. Creo que un buen programador es en lo que se tiene que basar. En dar cabida a los diferentes artistas que están en diferentes puntos profesionales. Así que yo creo que es un poco una media.

“Cuando grupos de este estilo consiguen una sinergia tan grande con todo ese número de fans es por algo”

¿Cómo se vislumbra el futuro de los festivales?

Con todo lo que está sucediendo ahora mismo, va a haber un giro muy importante. Estamos todavía viendo venir cuál va a ser la situación y cómo y qué es lo que va a pasar. A día de hoy (15 de mayo) el Gobierno no ha dado ninguna pauta y todos los promotores de festivales están sin saber qué hacer.

Hay festivales grandes que pueden vivir sin hacer una edición, pero hay muchos festivales que no. Entonces, es una situación compleja. Pero creo que esto, lo que va a hacer es ir a festivales con un público más reducido, con unos contenidos mucho más segmentados porque no va a dar pie a que un festival de 70.000 personas se vuelva a suceder. Próximamente al menos.

Creo que es un momento muy importante para el análisis porque no sabemos cómo va a salir el público después de esta situación. Ahora mismo estamos viviendo situaciones de gente que tiene miedo de salir a la calle. Entonces creo que es el momento de que los organizadores y promotores, programadores, marcas, todos, primero, que nos juntemos, que estemos unidos, porque somos un mismo sector. Y segundo, que reflexionemos y que veamos los comportamientos próximos.

Pero claro, hasta que no nos digan unas pautas o lo que va a suceder, no podemos seguir reflexionando sobre cómo actuar. Tenemos que seguir unidos y ahora el que tiene que tomar la siguiente palabra, obviamente, es el Ministro de Cultura y Deporte, para ver cómo haremos en la desescalada.

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Sergio Murillo
Indie and Festival

Suplo mi falta de talento con trabajo. El típico que sabe de todo pero muy poco. Periodismo, música y teatro.