“¿Quién es el jefe?” 8 formas de comenzar a tomar el control (administración del tiempo, establecimiento de metas, seguimiento de registros)

A primera vista, parecería que el pensamiento positivo y el Trastorno por Déficit de Atención (ADD) no tienen nada que ver el uno con el otro. Pero muchos de los que tienen TDA desarrollan patrones de pensamiento negativos porque se frustran por los desafíos y frecuentes sentimientos de estar abrumados. Esta perspectiva negativa hace que sea aún más difícil para muchos manejar esos desafíos y seguir adelante.

Practicar el pensamiento positivo permite a las personas con ADD centrarse en sus fortalezas y logros, lo que aumenta la felicidad y la motivación. Esto, a su vez, les permite pasar más tiempo haciendo progresos y menos tiempo sintiéndonos atascados y atascados.

Los siguientes consejos brindan sugerencias prácticas que puede usar para ayudarlo a pasar a patrones de pensamiento más positivos:

1. Cuidar bien de ti mismo

Es mucho más fácil ser positivo cuando comes bien, haces ejercicio y descansas lo suficiente.

2. Recuérdate a ti mismo las cosas por las que estás agradecido

Las tensiones y los desafíos no parecen tan malos cuando te recuerdas constantemente las cosas que están bien en la vida. Tomar solo 60 segundos al día para detenerse y apreciar las cosas buenas marcará una gran diferencia.

3. Busque la prueba en lugar de hacer suposiciones

El miedo a no ser querido o aceptado a veces nos lleva a suponer que sabemos lo que otros piensan, pero nuestros temores generalmente no son la realidad. Si tienes miedo de que el mal humor de un amigo o familiar se deba a algo que hiciste, o que tus compañeros de trabajo chismeen en secreto sobre ti cuando te volteas, habla y pregúntaselo. No pierdas el tiempo preocupándote de haber hecho algo mal a menos que tengas pruebas de que hay algo de qué preocuparse.

4. Abstenerse de usar Absolutos

¿Alguna vez le has dicho a un compañero “¡SIEMPRE llegas tarde!” o se quejó a un amigo “¡NUNCA me llamas!” Pensar y hablar en términos absolutos como “siempre” y “nunca” hace que la situación parezca peor de lo que es, y programa a su cerebro para que crea que ciertas personas son incapaces de cumplir.

5. Separarse de pensamientos negativos

Tus pensamientos no pueden tener ningún poder sobre ti si no los juzgas. Si notas que tienes un pensamiento negativo, sepárese de él, sea testigo y no lo siga.

6. Aplaste los “PNA”

En su libro “Cambia tu cerebro, cambia tu vida”, el Dr. Daniel Amen habla sobre “PNA” — Pensamientos negativos automáticos. Estos son los malos pensamientos que suelen ser reaccionarios, como “Esa gente se está riendo, deben estar hablando de mí” o “¿El jefe quiere verme? ¡Debe ser malo!” ¡Cuando notes estos pensamientos, date cuenta de que no son más que PNA y aplástalos!

7. Aumenta tu actividad social

Al aumentar la actividad social, disminuyes la soledad. Rodéate de gente sana y feliz, ¡y su energía positiva te afectará positivamente!

8. Se Voluntario para una organización o ayudar a otra persona

Todos se sienten bien después de ayudar. Puede ofrecer su tiempo, su dinero o sus recursos de forma voluntaria. Mientras más energía positiva generes en el mundo, más recibirás a cambio.

EN CONCLUSIÓN

Cuando se trata del mundo corporativo, el protocolo es más o menos la religión. Saber qué cosas hay que hacer son los aspectos básicos de la productividad, pero la interacción y tener una mente firme conforma todo para la verdadera productividad.

Hay quienes parecen funcionar bien incluso bajo presión, pero son poco comunes y somos humanos e imperfectos. Obtener estas pequeñas cosas como el estrés bajo nuestra piel no resolverá nuestros problemas. A veces se necesita un poco de coraje para admitir que estamos convirtiéndonos en adictos al trabajo que decirnos a nosotros mismos que no estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo.

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