Innovación & Medios: Julián Gallo (Arg.)
Una colección de entrevistas con profesionales de la industria periodística para conocer ideas, sistemas, perfiles y aptitudes que permitan generar procesos de innovación dentro de los medios.
Julián Gallo es periodista, miembro de la Academia Nacional de Periodismo y consultor en medios y estrategia digital. En los últimos años fue asesor de los diarios Clarín, El Debate, La Nación, MDZ, Mendoza Post, La Voz del Interior, El Universal (Mex), Televisa (Mex), Expansión (Mex) y El Imparcial de (Mex) entre otros.
Particularmente siempre es un placer conversar con Julián dada su experiencia acelerando procesos de innovación dentro de las redacciones y sobre todo su perspectiva del vínculo entre medios, periodismo y tecnología.
- ¿Cómo podrías definir la innovación en el periodismo? Es decir, que características debe tener un medio para considerarse innovador.
J.G: La única verdadera innovación es la vocación creativa de una organización. La innovación no es la incorporación de tecnologías. Sin creatividad la tecnología es una cosa con cables. La portada de papel de NYT con las historias de los 100.000 vidas perdidas a causa de Covid fue lo más innovador de 2020 y aún hoy la recordamos. Desde el punto de vista tecnológico podría haberse realizado en 1950, sin embargo su creatividad es la de la época, y fue memorable. Los videos explicativos de VOX fueron profundamente innovadores, pero su narrativa es casi idéntica a la que se usaba hace 50 años en las películas didácticas. Fue el uso creativo de VOX de antiguas técnicas lo que aportó innovación. Las extraordinarias investigaciones de Bellingcat que pueden indagar un crimen escrutando las sombras de una construcción o una montaña en Google Earth no son un logro del maravilloso Google Earth sino la disposición incisiva, inquisitiva, creativa y hasta artesanal, de esos brillantes periodistas. Por eso defino a un medio innovador como aquel que tenga en su cultura una vocación creativa auténtica. Será por eso que vemos tan pocos medios innovadores.
- ¿Cuáles son los mayores desafíos al impulsar procesos de innovación dentro de una redacción?
J.G: De manera general el periodismo no tiene un enfoque creativo en sus procesos, que se han repetido en las redacciones usando las mismas técnicas y conceptos narrativos del siglo XX. En esa dinámica resulta muy difícil incorporar creatividad en el flujo de trabajo. En el mejor de los casos, pienso que todavía muchas organizaciones periodísticas consideran que producir información de calidad es su razón de existir, soslayando aspectos creativos, artísticos y tecnológicos que podrían contribuir a producir narraciones mucho más expresivas e influyentes. El espacio de innovación sobre la forma es escaso o nulo. Por eso el desafío para el periodismo es titánico. Salvo excepciones hoy se está haciendo un periodismo demasiado parecido al siglo XX y eso es una gran pérdida.
- En los últimos años has formado parte de diferentes procesos de cambio y creación de medios digitales que apostaron por la innovación ¿Cómo ha sido intentar romper con los flujos y rutinas tradicionales allí?
J.G: Por lo que decía antes, intervenir en el proceso de realización que hoy mantiene la prensa textual es muy difícil. En un momento económicamente crítico para la prensa la mayoría de los medios destinan su energía y recursos a producir la mayor cantidad de contenido posible para monetizar la atención de su audiencia. Internamente, eso produce una rutina mental para encontrar temas rápidamente que es hostil a la innovación. Sabemos que el volumen es enemigo de la innovación, también sabemos que el volumen es destructivo de la calidad. Pero ese es el contexto real de la prensa en todo el mundo. En mi experiencia veo equipos que aún en ese contexto desalentador mantienen una vocación profesional creativa, actual y entusiasta. Pero también nos toca interactuar con equipos indiferentes y hasta reactivos que rechazan cualquier tipo de innovación, a la que consideran una pérdida de tiempo.
- La innovación dentro de los medios de comunicación requiere nuevos perfiles profesionales. ¿Cuáles creés que serán los más requeridos en el futuro cercano?
J.G: ¡Sí! Muy de acuerdo, se requieren nuevos perfiles. A la disponibilidad de los profesionales del periodismo, que son hábiles en la búsqueda, verificación y procesamiento de la información, además de poseer excelentes capacidades narrativas; es urgente sumar otro tipo de talentos. GIS, Unreal, Lumion, Blender, Z-Brush, OSINT, Machine Learning, Python, etc. son palabras que deberían sonar de manera corriente en las redacciones, pero que ahora nadie pronuncia. Esas palabras son parte del vocabulario del próximo periodismo (eso espero). En la medida que no se sumen personas que hablen ese idioma seguiremos estancados en el periodismo del pasado. Todavía estamos en la Edad de Piedra del periodismo.
- ¿Podrías citar algunas herramientas de diseño, desarrollo y producción de contenidos que consideres innovadoras en la actualidad? ¿Qué medio a nivel nacional o internacional podrías destacar como realmente innovador?
J.G: Si lo hago podría convertirse en una trampa intelectual porque puede inducir a alguien a creer que en las herramientas está la innovación. No hay aplicación, cámara o técnica que pueda “enchufarse” en una redacción con rutinas creativas del Siglo XX y que produzcan un cambio significativo. ¿De qué sirve tener un Drone Skydio si nadie en la redacción comprende el valor y los usos posibles de la fotogrametría aérea veloz? ¿De qué sirve disponer de Google Earth Studio gratuito si no hay ninguna persona en la redacción que considere la importancia de expresar la información en mapas? ¿De qué sirve incorporar Python si las investigaciones no van a tener en cuenta su potencia para dilucidar la información compleja y alcanzar nuevas revelaciones? ¿De qué sirve tener a disposición la capilaridad instantánea de Twitter si los medios la usan para postear sus links buscando tráfico? Nuevamente, la innovación no sucederá por ningún dispositivo, ni plataforma o cosa que lleve baterías o que se pueda comprar, sino desarrollando dentro de las redacciones una auténtica cultura creativa, curiosa y fascinante, alineada a la época y en constante aprendizaje. Por el momento veo muy difícil que eso pase porque es mucho más fácil -y económicamente más conveniente- publicar muchas notas de baja calidad o postear en redes temas estridentes con títulos clickbait. El asunto es que eso no va a durar y cada día esas prácticas destruyen valor y credibilidad ¿qué pasará después? Nadie lo sabe.
