Romper la cuarta pared: 4 propuestas de integración digital en un espacio físico
Autora: Anouk de Lesparda, CEO y Directora Creativa de id.real
La integración de lo digital y lo físico, el phygital, puede asegurar experiencias mucho más interesantes que aseguren una inmersión total y una interacción única con el espacio. Innovando inteligentemente en nuestras creaciones podemos personalizar y adaptar los espacios a nuestros usuarios. Arquitectos y diseñadores tenemos la oportunidad de sumar capacidades e inteligencias para crear una aventura Human+, traspasar las fronteras físicas, y romper la cuarta pared a través de soluciones digitales.
Pasamos muchas horas en nuestro lugar de trabajo, por lo que debemos asegurarnos que el espacio responde y se anticipa a las necesidades tanto de las personas como de la empresa. Ese fue el eje motor del proceso de design thinking de las oficinas de id.real y lo que nos permitió identificar cuatro maneras de maximiar el espacio, fomentar la calidad de vida del equipo y utilizar eficientemente los recursos.
1- Utilizar la domótica para garantizar el bienestar de los trabajadores
Hay muchas formas de construir un espacio cómodo para los profesionales, como la selección de las sillas y mesas o el diseño de las áreas de descanso. Nosotros fuimos un paso más allá con la integración de un sistema domótico que permite el control total de la iluminación por áreas, la climatización y las opertura de ventanas y persianas. ¡Incluso el cuidado del jardín vertical! Hemos creado un espacio inteligente que nos da la máxima comodidad adelantándose a nuestros deseos.
2- Diseño es co-crear y co-imaginar: fomentar la interacción a través del espacio
El diseño es un proceso en equipo. Ya sea un servicio, una experiencia o un espacio, cada id.realist es una pieza esencial del engranaje. Por ello, el espacio es clave para lograr la interacción entre personas y fomentar el intercambio de ideas. Por ello, nuestro open space tiene mesas de trabajo totalmente personalizadas, con todas las conexiones integradas, que funcionan como islas y que permiten deslizarte de una a otra navegando en tu silla. Si a eso le añadimos el poder de la música para iniciar conversaciones, tenemos una banda sonora única. ¡Y tan única! Todas las áreas del estudio tienen su propio sistema de audio totalmente digitalizado que permite la personalización total. Cada uno de nosotros puede seleccionar la música que más le gusta, o incluir su canción en el hilo que ya suena. También cada espacio tiene su sonido diferenciado, así que alguien puede estar bailando al ritmo de La Macarena en la cocina mientras otros intercambian temazos en el openspace… y otros trabajan en silencio en la sala de ideación.
3- La flexibilidad del teleworking
Por mucho que las oficinas sean súper cómodas, hay veces que cómo el hogar no hay nada para concentrarse. O simplemente tienes un viaje de trabajo y tienes que coordinar reuniones con labores diarias. En id.real le hemos sacado todo el partido posible al Internet de las Cosas creando una estrucutra digital y física que nos permite acceder a todo aquello que necesitamos en cualquier momento. Así, traspasamos las fronteras físicas y podemos decir sin temor a equivocarnos que id.real está dónde esté un id.realist.
4- El tiempo es oro: agilicemos las reuniones formales
Las lluvias de ideas, los talleres con usuarios o las reuniones más formales son esenciales. Es fundamental sacarles el máximo partido a todas las sesiones de trabajo. Para ello, las salas de reuniones cuentan con pantallas táctiles, altavoces integrados y sistema de teleconferencias. Esto permite tomar notas de forma inmediata, incluidos diagramas, planos y dibujos, búsqueda de información in situ de forma accesible para todos los presentes y mantener reuniones funcionales con usuarios y clientes que estén en otro lugar. Y para darle una calidez especial, las salas también tienen un sistema digitalizado de ambientadores que nos permiten escoger distintos aromas según el mood.
La clave es que es un espacio personalizado y apto para todos. El equipo de id.real está formado por profesionales de áreas tan aparentemente dispares como la programación, el diseño, la ingeniería o la antropología. Algunos son más nativos digitales que otros. Sin embargo, el espacio nos ha acogido a todos y cada uno de nosotros: la red de dispositivos y servicios ha sido creada desde el UX Design y mantiene el equilibrio de inmediatez, inmersión, interacción, personalización e innovación (Human+).
Aún así, somos conscientes del reto que plantea la integración de lo digital en los espacios físicos sin perder el toque humano. Sabemos que a veces la tecnología parece algo lejano e inalcanzable. Pero también sabemos que es algo fundamental ya que la tecnología es el presente y cualquier proyecto de éxito necesita conocerla. Por ello son relevantes las iniciativas como Circus, porque los forasteros digitales podrán acercarse al mundo digital y desarrollar sus habilidades tecnológicas.
El éxito de la evolución es, precisamente, la capacidad de adaptación al medio. Ahora que nos movemos en un medio digital, no podemos parar de innovar y aprender, de evolucionar. Por eso, siempre será necesario un ser humano como medida y a la vez equilibrador del phygital. Un ser humano ávido de retos y nuevos aprendizajes.
