5 Importantes aspectos para construir confianza en tu proyecto
Edifica un proyecto un base a la seguridad
Y por supuesto no nos referíamos a extintores en un rincón o a repetitivas advertencias en las reuniones de estatus. Seguridad en este plano, consiste en crear un espacio que minimice el cáos administrativo y priorice la comunicación. Información clave discutida en un momento errado no hará más que dinamitar todo el trabajo y esfuerzo paralelo. Prepara una buena y clara línea de tiempo. Discutir de antemano el alcance del proyecto y no satures a tu cliente con pequeños pasos. Es mejor darles un panorama completo reduciendo su apreciación a highlights específicos a lo largo del proyecto. Todo proyecto creativo es muy similar al proceso de concepción de un libro, si bien esperamos que sea un éxito y el próximo best seller que atiborre los anaqueles, es sumamente importante dejarle saber al editor todos los detalles para que conozca la real magnitud del proyecto.
Cada persona tiene su propio proceso
No todos somos iguales, al menos no en el sentido de abordar un proyecto. Dicho esto, cada proyecto tiene sus propios matices y si bien, la “hoja de ruta” puede ser similar uno de otro, los detalles son los que realmente hacen la diferencia. No seas un robot. Coméntale a tu cliente en la primera reunión que asumirás el proyecto de la manera más eficiente posible, pero asegúrate de dejar el espacio creativo suficiente para que cada paso que des hacia adelante te permita producir y no tomes decisiones basadas en la urgencia. Aprecia tu libertad de desarrollo.
Cada sabor es una experiencia distinta
No temas hacerle frente y poner sobre la mesa todas aquellas “estúpidas ideas” que surgieron en tu mente mientras recopilabas información inicial para tu proyecto. Dentro del rango de lo “permitido” la experimentación de ideas radicales en la medida adecuada puede convertir tu trabajo en algo auténtico y memorable. Colabora, discute y lo más importante “escucha”. Una gran idea puede provenir de cualquier lado y en ocasiones, incluso, de aquel miembro de tu equipo que menos esperarías.
El agotador chequeo doble podría hacerte la vida más ligera
Aceptémoslo, a nadie le gusta trabajar dos veces y mucho menos si tal acción a realizar es repetitiva y/o redundante. Sin embargo, tener muy en claro la línea de desarrollo de tu proceso (si, lo repetimos con frecuencia) y condicionarte a resaltar tus propias metas a corto plazo te ayudara a prevenir catástrofes mayores al final del proyecto. Imagina que mas meses de trabajo descubres que el cliente, “no quería usar” tal color, y lo averiguas a mitad de la impresión de sus 2000 piezas. Sí, nada divertido.
“Algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos con el bolsillo y algunos no oyen en absoluto.” -Yibrán Jalil Yibrán
La psicología pasiva del buen oyente
Un buen proverbio libanés de la boca del poeta Khalil Gibran dice lo siguiente: “Algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos con el bolsillo y algunos no oyen en absoluto.”. Esto bien podría resumir el inicio el final de un correcto, eficiente y destacado proceso creativo. La seguridad se da conociendo todo aquello que tu cliente como tal, necesita y anhela. Al mismo tiempo, escuchar podría darte la información requerida para saber hasta que extremo llegar con alguna osada idea. Escuchar, y darte el tiempo de entrenar ese atributo te coloca desde ya en una posición privilegiada en esa primera reunión y te hará ganar terreno demostrándole a tu potencial cliente que eres alguien a quien genuinamente le importa y le interesa eso que quiere decir.