Abandonar puede ser tu mejor experiencia

Toño Montaño
Insiders Stories
Published in
3 min readSep 8, 2020

Hoy en día estamos abarrotados de historias motivacionales de gente que logra con muchísimo esfuerzo grandes cosas y que a pesar de muchas fallas, equivocaciones y errores los han superado y han llegado al éxito y a triunfar en sus objetivos.

Es increíble escuchar y ser testigo de tantos personajes en todos los ámbitos, que empezaron desde abajo y que a base de esfuerzo, constancia, pasión y dedicación hoy son reconocidos por esos logros que son fuente de inspiración para muchos y que incluso vemos en portadas de revistas, entrevistas en medios e incluso que hasta algunas marcas los utilizan como su propia imagen.

¿Pero que pasa con todos aquellos que por alguna razón en particular decidieron abandonar o salirse del camino y no seguir mas? Son ignorados porque ni siquiera se atrevieron a seguirlo intentando. Son menospreciados porque fueron cobardes al no terminar algo que se habían propuesto. Son perdedores y fáciles de olvidar.

Es clara esa sensación de amargura que nos deja el haber abandonado algo que en un inicio sonaba genial y que incluso nos preparamos, entrenamos y capacitamos para ello, pero que hubo factores que no nos permitieron seguir.

Hagamos una analogía con una carrera en montaña, que es el área que por experiencia propia conozco mas. Un atleta en Inglaterra se prepara durante meses o incluso años para una competencia de 100 kilómetros en Costa Rica entrenando duro todos los días, ganando gran masa muscular, asesorándose con los mejores entrenadores de su región e incluso con otros atletas que en otras ediciones han ganado ese evento. Llega el día de la competencia y éste atleta en el kilómetro 40 decide abandonar porque la humedad y los insectos lo están literalmente matando.

Obviamente el sentimiento de derrota lo va a invadir por un largo período y muy seguramente en los días siguientes no quiera entrenar y quiera llenar ese vacío con comida o excesos. Sin embargo llega el día en que ese atleta inglés va a darse cuenta de la gran lección que aprendió. Entrenar en ambientes similares al que vivió durante la competencia muy seguramente lo habría salvado de ese mal momento y justo ahí es cuando ese evento se vuelve inolvidable ya que fue el evento que mas aprendizaje le dejo en función de conocerse a si mismo y de experimentar sensaciones que nunca había sentido.

A todos nos puede pasar o nos ha pasado algo así y no le podemos llamar fracaso. Simplemente es parte del proceso de aprendizaje que todos tenemos en nuestro crecimiento personal y que a final de cuentas tenemos que verlo como eso; como un gran aprendizaje y una increible experiencia.

El día que todo nos salga bien tenemos la responsabilidad de dos cosas: 1) Transmitir nuestro conocimiento. 2) Empezar de cero con algo totalmente nuevo para nosotros y seguir aprendiendo. Al final todo es una espiral en la cual estamos inmersos desde nuestro nacimiento hasta el final de nuestros días.

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