Acerca de Hablar en Público
Algunos aprendizajes que he obtenido de practicar y compartir mis ideas ante un grupo de personas.
Hablar de manera elocuente y precisa ante un auditorio es una habilidad que te hace destacar. Sin embargo adquirirla (como cualquier habilidad) implica adentrarte en un proceso maratoniano.
En el último año y medio he estado trabajando mucho en esta área de la comunicación. Y gracias a ello y a que me inscribí a un club de Toastmasters estoy poniendo en práctica algunas claves:
1. Simplificar y estructurar ideas
Sucede que cuando estoy preparando un tema que quiero compartir me surgen muchas ideas, sin embargo he aprendido que saber escribir un discurso y comunicarlo en público son dos cosas muy diferentes.
Por lo cuál ahora al momento de escribir un discurso me enfoco en escribir puntos clave de lo que deseo comunicar basándome en un principio básico de estructura al momento de escribir mis ideas: Introducción, Desarrollo de cada idea puntual y Conclusión (que puede ser un reforzamiento).
2. Las emociones cuentan
Soy una persona que muestra muy poco sus emociones al hablar en público, mi tono de voz es plano (lo que puede aburrir a la audiencia) y mis gestos faciales se mantienen neutros con poca o nula emoción.
Estoy practicando en proyectar y mejorar estas cuestiones haciendo uso del espejo y exagerando algunas emociones cuando hablo con el fin de que poco a poco pueda expresar mis gesticulaciones con más naturalidad.
3. El lenguaje corporal comunica más que las palabras
Al principio de mi entrenamiento sucedía que mis manos se movían desequilibradamente y con cierto nerviosismo, obviamente yo no me percataba de ello.
Sin embargo es gracias a que me lo hicieron saber que pude identificarlo y al ser consciente de ello comprendí que todo el cuerpo comunica cuando te paras frente a un público. Descubrí que al momento de mover mis manos sin armonía demostraba nerviosismo aunque mis palabras fueran claras.
¿Cómo he ido logrando disminuir ese tambaleo? Primero manteniendo una postura firme y segundo con un ejercicio sencillo de llevar toda esa energía de mis manos a los dedos de mis pies (que están ocultos por lo tanto son menos visibles y desconcertantes para las personas).
Sin duda hay muchos aspectos en los que aún tengo que trabajar para dominar este arte de hablar y comunicar face to face de manera más convincente.
Es un camino que solamente a través de la ejecución y práctica continua se puede dominar y en el que la confianza personal es sin duda la llave para superar los obstáculos.
