Aunque Arjona insista

Trate tanto de matar esto que siento por ti, pero hoy ya no es tan fuerte como antes, porque recuerdo lo bonito que teníamos, y ya no lloro, sonrío. Pues no me permito culparme por no haberlo aprendido mientras estuve contigo, porque sí, soy responsable de no haberlo sabido antes, pero no había identificado la necesidad que tenia de saberlo.

Y, aunque Arjona insista y mis amigos también en que “fuiste tu”, no fue así, fue nuestro futuro, que estábamos tan bien y tan estables, que no avanzábamos a ningún lado.

Porque para conocer el amor genuino, tenemos que estar sanos emocionalmente.

Pues muchas veces arrastramos patrones de conducta y de personalidad, desde lo que vemos y vivimos en casa, y recreamos en nuestras relaciones y hasta somos cobardes de enfrentar el cambio, de buscar ayuda; y necesitamos aprender a identificarlo, pero hacernos responsables; porque ahora sé que jamás llore por tu culpa, jamás me enoje por tu culpa, pues yo soy quien permite que me hace llorar, que me hace enojar y porque aguantar o tolerar algo.

No te quejes de lo que tú mismo permites.