El día que me enamore de Starbucks
Con la cantidad de opciones que tenemos actualmente en el mercado, el que una marca logré cautivar a sus clientes cada día, y lograr su fidelidad si es todo un reto, en mi caso Starbucks ha logrado ese impacto, y aclaro, no es por el café, no es por la experiencia, no es por el lugar, sólo hay una razón detrás… Howard Schultz.
Hace algunos años, me tope con el libro El desafío Starbuck el cual relata todo el proceso que atravesó la empresa para salir avante de la crisis del 2008, la cual nos permite conocer más de cerca la filosofía de la mente directora detrás de todo esto: Howard Schultz. A lo largo de libro te lleva por un camino que te hace, o al menos en mi caso, empatizar con la marca (hablando de la marca, no de específicamente la empresa que la lleva en mi país, esa es otra historia), en el cual los principales ingrediente son el amor y la pasión.
El libro esta lleno de lecciones de liderazgo que podemos emplear desde nuestras propias trincheras, aquí hago cita a mis lecciones favoritas y con lo que me dejo esta lectura.
Amor por lo que se hace cada día
Starbucks siempre ha pensado que su trabajo abarcaba mucho más que el simple hecho de servir café. Pero, si no es capaz de ofrecer un gran café, pierde la razón de su existencia, su esencia: Inspirar al espíritu humano. Y aunque esto puede sonar muy poético la cultura de la empresa trabaja por enseñar cada tener amor por lo que se hace. Cuando amamos algo, los sentimientos suelen dirigir nuestras acciones.
Amor por donde se trabaja cada día
Starbucks es una compañía de persona, y busca crear un lugar de trabajo donde se respire respeto, confianza y bienestar, lo cual no es consecuencia de un solo factor sino una combinación de voluntad, proceso y corazón, un trío que debe ser afinado constantemente. Lo que la gente ve, oye o huele cuando entra en un espacio guía sus sentimientos, la anima a celebrar lo que el vendedor tiene que ofrecerle.
El éxito de un comerciante depende de su capacidad para contar una historia.
Confianza para dar lo mejor de ti mismo
Starbucks entendió que para conseguir un valor a largo plazo para los accionistas la empresa debía, crear primero valor para sus empleados y para sus clientes. Cuantos casos nos topamos en clásicas empresas que solo se preocupan por los socios o personas que invierten su capital para que opere, descuidando a las personas que hacen que cada día eso funcione.
Amor y pasión, son esas cosas que al guiar cualquiera de nuestras actividades de vida, ya sea que seamos emprendedores, estudiantes o empleados una clave para ser exitoso es poder disfrutar cada día con los rosas, negros y grises que puedan existir, si uno no es capaz de aceptar los sacrificios y los baches del camino muy difícilmente lograremos mantener nuestra idea para hacer que brille y salga a flote. Y justo ese amor y pasión que Schultz a puesto en su empresa hace que me haya enamorado de esta marca.
“Los empresarios: tomamos algo ordinario y le insuflamos emoción y significado para después contar su historia una y otra vez, a veces incluso sin decir una sola palabra” — Howard Schultz
