El riesgo, es no correr riesgos.

Los seres humanos tenemos una tendencia natural a mantenernos en una zona segura, en área protegida, es parte de nuestro sentido de supervivencia, pero ¿qué ocurre cuando ello nos mantiene al margen o sólo como expectadores de nuestra propia vida?

Sai Juarez
Insiders Stories
2 min readSep 12, 2020

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De acuerdo a los marcos de trabajo de gestión de proyectos, un riesgo se define como: un evento o condición incierta que sí sucede tiene por lo menos un efecto positivo o negativo en por lo menos uno de los objetivos del proyecto. Una de las principales labores de cualquier project manager es poder identificar todos los riesgos potenciales y tener un plan de acción en caso de que el riesgo se materialice, lo importante de la identificación de riesgos no es en sí el verlos, sino visualizar todos los escenarios y saber que hacer en cada caso.

Cuando hablamos de diseño de futuros ocurre algo muy parecido a esto, solo que en este contexto el proyecto sería nuestra vida, y los escenarios posibles es todo ese que podría ocurrir desde el peor escenario hasta el mejor, nuestro futuro deseado. Al pensar en una analogía con los riesgos, y nuestro diseño de futuros, se podría decir que esos riesgos se pueden materializar de acuerdo nuestra decisiones, cualquier decisión que tomamos conlleva incertidumbre por las consecuencias, y en caso de ejecutarla produce un efecto “positivo” o “negativo” en nuestras vidas.

El poder visualizar de forma anticipada las posibles consecuencia de nuestras decisiones, nos puede ayudar a estar preparados en caso de que se presenten los escenarios no deseados, y pero sobre todo a estar preparados y evitar que nos tome por asalto. A veces, cuando tenemos una buena vida, y con ello no me refiero solo a temas materiales, si o sobre todo que nos sentimos bien en nuestro entorno, pensamos que el seguir este rumbo y la vida como esta, es la mejor opción. Pero detengamonos un poco, piensa un momento, si tú siguiera exactamente como esta ahora, solo fluyeras con el ritmo natural de la vida, ¿dónde estarías a las 50 o 60 años?

Esa misma pregunta me hice hace unos días, y aunque el escenario no se pintaba necesariamente negro, tampoco es que el tono gris que adquirió fuera exactamente alentador, el riesgo de no tomar riesgos a la larga nos puede mantener en un estado seguro, pero viendo más allá en el futuro el dejarte llevar por la vida y fluir sin mayor decisión ¿a dónde te va a dejar?

En esta vida siempre tenemos la elección de tomar el riesgo, y decidir sobre nuestra vida o que la vida decida por nosotros. Al final como le decía el gato a Alicia:

If you don’t know where you are going, any road will take you there. (Si no sabes dónde vas, cualquier camino sirve)

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