Fingiendo felicidad

¿Alguna vez has sentido pudrirte por dentro y aún así sonríes y nadie lo nota?

Al leer mis viejos escritos, pude notar que durante mi pre adolescencia y adolescencia me sentí muchas veces deprimida, sin embargo no sabía que lo estaba, a veces solo me decía me siento rara no tengo ganas de hacer X o Y, sin embargo siempre sonreía y mostraba mi mejor cara, no quería que nadie me preguntará qué tenía porque no sabía cómo explicarlo.

Así continué mi vida (como robot) hasta que entré en crisis hace apenas unos años (ya les contaré después) y entonces comencé un proceso de sanación con profesionales, gracias a ese proceso hoy irradio verdadera felicidad y gracias a lo que escribí puedo recordar cosas que son necesarias para seguir sanando.

Acá otro pedacito de esas intensidades:

Mi alma desgarrada, una obscuridad la tiñe de negro, mi corazón sangrando, pide a gritos que lo vuelva a poseer ese calor inmenso…