La importancia del contacto humano
El acto tan simple de saludar a alguien de la mano, son de esas costumbres que hemos transformado a lo largo de esta pandemia, y ahora aún un gesto tan sencillo como ese, se echa profundamente de menos, más siendo mexicano, que el saludo era mano, abrazo y beso.
Gran parte de los mexicanos somos por naturaleza personas que nos encanta el contacto humano, uno de mis amigos españoles diría, que nos encanta estar toqueteando a lo otros, en el buen sentido de la expresión. Durante la pandemia, donde se nos invita a mantener una sana distancia entre las personas, pudo ser complicado quitar transformar esos hábitos de un día a otro.
Aún recuerdo a inicios de marzo cuando aún no existían medidas tan restrictivas, en la oficina de uno de mis clientes comenzaron con la petición de no saludar a nadie, obvio a uno se le pasan esas cosas, hasta que alguien te lanza una mirada de desaprobación a la distancia cuando te ve saludando al resto como sin nada.
Prácticamente un mes después de comenzar el trabajo en casa, y sin tener ningún contacto físico con otro ser humano, tuve que pedir el gas, y al final cuando el señor se iba me extiende la mano para despedirse, mi reacción natural fue darle la mano, y obvio lo hice, la sensación de calidez que sentí en ese momento, me ha acompañado durante estos meses, porque me ha hecho reflexionar muchísimo el impacto que causa un acto tan simple.
Tal impacto del contacto humano, me lo hizo recordar el día de hoy, el ver un reportaje de la BBC, sobre el trabajo que voluntarios están haciendo en el Hospital Hadassah en Jerusalem. Israel es uno de los países que se ha servido de la telemedicina para tratar a pacientes de COVID, los que están en casa reciben su kit de atención donde desde la distancia un médico los puede examinar y dar seguimiento, mientras que en salas de cuidados intensivo los pacientes se encuentran aislados y monitoreados con ayuda de robots.
El grupo de voluntarios, personas que se recuperaron de COVID asisten a las las salas de cuidado a hacer compañía a las personas que están enfermas, y están ahí para escucharlos, para tomar su mano, para hacerles compañía. El sentir la compañía y apoyo de otro ser humano, en momentos donde los pacientes se encuentran solos, sin familiares o amigos cercanos, en definitiva es de mucha ayuda.
Israel es un ejemplo de como poner la tecnología al servicio de la comunidad y el mundo, espero en un futuro no tan lejano, ver tecnología de este tipo en mi país.
