¡NO VIVES DE ENSALADAS!

Dia 1.

TENGO MIEDO DE ESCRIBIR.

Desde que estaba en la escuela y que me tocaba presentar exposición en la clase de anatomía, que no sentía tanto temor y es que, el exponerme a un rubro en el cual a mi juicio no domino, me ha hecho tocar fibras sensibles de inseguridad, me remonto a pensar y estructurar de una forma diferente, a compartir una visión de un tema, el cual, hasta este momento, no sabía de que iba a ser.
Sentir la espalda tensa, el cuello adolorido y los hombros adormecidos me hacen sentir con los pies en la tierra de que estoy frente a un nuevo reto, un nuevo desafío del cual por años había esto evadiendo, por que al comunicarme por medio de la escritura no hay tiempo de rectificar y sobre todo modificar la entonación de algo que puede ser “políticamente incorrecto “, disfrazarlo con una sonrisa y decir que fue una broma, aquí mientras escribo, me doy cuenta de que no hay eso. Que lo que escriba puede perdurar a lo largo de los años y mantenerse como una evidencia de lo que sentía en ese instante y tiempo.
Hace mucho tiempo que no me preocupaba por la ortografía, los acentos, los signos de exclamación, mi mente se divide en hablar, escribir, organizar y a la vez crear un escrito que sea parte de una historia y tenga que sea agradable para quien guste leerlo y en este momento me doy cuenta de que el escribir un post de Facebook, Instagram no tiene nada que ver con escribir en un blog.
Bienvenido los nuevos retos, las nuevas oportunidades, que esta vez no esperaré a que un virus me mueva de lugar y me desafíe a nuevas formas de subsistir y crear, ahora elijo tomar el riesgo y atreverme a hacer algo diferente, cambiar por el placer de cambiar, por el placer de retar mi ser y te abrazo miedo, que en tu luz, buscas protegerme, eres aquel que me cuida de no dañarme, de no exponerme de más, de que no la cague en una forma increíble, que me dices ya Sergio, habla de cosas de tu negocio, esas cosas de las que haces siempre, esas cosas en la cuales vas a lucir bien y te vas a ver bien chingón, habla de ti y de como la estás rompiendo con tu negocio, que va en contra de la normalidad y habla de eso que te hace sentir cómodo, eso por el cual has hecho tu carta de presentación”
Gracias miedo, por estar aquí y por indicarme hacia donde correr.