¿Pretty Hurts?

Qué aprendí después de someterme a cambios físicos gracias a un Giveaway…

Mientras iba recibiendo cada uno de los premios más me daba cuenta de la realidad de los estándares de belleza actuales y siempre se me venía a la mente la canción de Queen B:

Pretty hurts
We shine the light on whatever’s worst
You tryna fix something, but you can’t fix what you can’t see
It’s the soul that needs a surgery

Blonder hair, flat chest
TV says bigger is better
South beach, sugar free
Vogue says
Thinner is better

1. Cambio de cabello
   Si, ahora soy rubia, todo por un ¿Qué me recomiendas que me quedaría mejor? porque la tendencia hoy día es ser “rubia con raíces más oscuras” y si, los primeros días los sufrí por verme distinta, al final lo adapté a mi esencia y descubrí que me va bien el color pero a mi manera, cambiando el estereotipo que conlleva ser rubia y sabiendo que siempre he sido “little miss sunshine” por dentro así que al final pienso que siempre debí ser rubia aunque siempre coqueteo con el rojo/naranja.
2. Cejas
   Ahora si empieza la parte dolorosa del proceso, el microblading que es básicamente un tatuaje más superficial del mundo pero sin anestesia se siente como rasguñan tu piel hasta introducir la tinta solo para tener las cejas perfectamente definidas y bellas.
3. Lipomax
   Un procedimiento con una máquina de criolipolisis que te ayuda que tu grasa de alguna parte del cuerpo pueda moverse hacia otro lugar más estético, lo cual por supuesto como nuestra Queen B nos dijo… duele y duele mucho, creo que jamás había visto mis piernas con tantas lesiones y moradas por realizar el procedimiento.

Y con todo esto ahora entiendo, si, si es adictivo y claro que encajar en los estándares te hace sentir bella por 5 minutos, pero al final solo sigues siendo tú, sin importar cuantos cambios te hagas la forma más importante de cambiar es desde dentro.

Porque todo lo que trabajamos dentro se nota al exterior, todo lo que te dices, lo que haces, lo que aprendes a solas, al igual que la verdad, siempre llega a ver la luz del mundo.

Es tu cuerpo y tú decides cuantos cambios le realizas y no por ello te amas más o menos, no por eso eres menos o más real, no por eso dejas de ser TÚ, así que deja de juzgarte por reglas externas y pon las tuyas propias.

Y si te hace feliz, si te hace brillar… entonces deja que el mundo hable, mientras te veas al espejo y estés genuinamente en paz, deja que el mundo hable… de todos modos el mundo siempre tendrá una opinión al respecto.