Renuncia y arrepiéntete

Toño Montaño
Insiders Stories
Published in
3 min readSep 7, 2020

Hace exactamente 3 años y 1 mes que por fin renuncié a mi ultimo trabajo formal o como lo conocemos en México “el Godinato”. No fue un proceso nada sencillo. Para poder llegar a ese día mi ex jefe me había retenido casi por 3 meses desde la primera vez que le dije que ya no deseaba trabajar para la empresa argumentando que estaba loco y que tan solo era una crisis de estrés.

Ese día de mi renuncia después de haberme dedicado a lo mismo en distintas empresas por 16 años sentí una especie de nostalgia muy parecida a cuando cortas con una pareja “tóxica”. Parte de ti quiere quedarse por la costumbre pero la parte emocional se siente completamente liberada.

Hasta ese día había logrado escalar considerablemente en el tabulador de salarios y económicamente tenia prácticamente todo resuelto, sin embargo el dinero dejó de ser mi motor y mi mente me orilló a buscar otras alternativas como el emprendimiento de un negocio que, en ese entonces, tenía escasos meses de haber empezado pero que de alguna forma junto con mi socia le vimos futuro, pero había que empezar casi de cero para que pudiera tener una estructura sólida.

En un inicio el entusiasmo fluía y las cosas iban solo dándose sin tener una buena planeación ni estrategia. Poco a poco nos dimos cuenta que estábamos navegando a la deriva con objetivos distintos de los cuales no nos habíamos dado cuenta a pesar de la buena comunicación que teníamos.

Fue entonces cuando, después de algunos meses cuando los ahorros se iban terminando y el modelo de negocio no estaba funcionando como me lo había planteado, pensé: — jamás debí haber renunciado a mi trabajo — . Y justo por esa mentalidad mi entusiasmo también bajo muchísimo.

¿Que pasó, si todo estaba perfectamente claro unos meses antes?

Si vamos a dedicarnos a lo que nos gusta y esperamos que ese proyecto nos reditúe debemos en primer lugar definir nuestro propósito y nuestra intención y de acuerdo a mi experiencia esos puntos siempre deben ir encaminados hacia serle útil a alguien más, como solucionar un problema o ayudar a alguien a hacer mejor las cosas.

En segundo lugar establecernos un plazo real de cuando es que esperamos ganar dinero de nuestra pasión o gusto que ahora es nuestro negocio. En mi caso tuve que establecer un plazo de 5 años para que el proyecto se posicionara bien y poder tener un ingreso que me pueda dar una vida cómoda para mí y mi familia.

Afortunadamente en mi caso las condiciones se me presentaron para poder establecer este plazo ya que no le debía ni le debo nada a nadie, lo cual no hubiera podido suceder en caso de tener algún crédito o hipoteca vigente.

Esta bien dedicarse a lo que nos gusta, sin embargo debemos considerar machismos factores periféricos que nos permitan desarrollar un buen modelo de negocio y tener siempre la visión clara hacia donde vamos sin que las presiones económicas nos cieguen.

Y lo mas importante. Hagamos las cosas para darnos gusto a nosotros mismos, no para demostrarle nada nadie ni para callarle la boca a nadie. Si nos llenamos de orgullo haciendo las cosas para decirle a los demás “me la pelaste” o “te dije que lo iba a lograr” muy seguramente el resultado nunca nos va a satisfacer e inconscientemente seguiremos buscando detractores para seguirles “demostrando” que si podemos.

Encuentra tu pasión, esfuérzate para ser bueno en eso y si te quieres dedicar de lleno a esa pasión asegurate de tener las herramientas necesarias y sólo las necesarias para poder llevarlo a cabo.

--

--