Lo que no te contaron de Kast

Que atenta contra la democracia, que es un ultra-derechista, que es un ultra-conservador nostálgico (básicamente lo mismo que lo anterior) y como no puede faltar en el relato de la prensa y de la izquierda, que también es o fue miembro de un partido alemán que robó un símbolo hindú/budista y cuyo líder tenía un bigote bastante simpático que fue interpretado por Charles Chaplin en la película El Gran Dictador.

En los últimos meses, José Antonio Kast fue reconocido como una figura pública y controversial (según los medios masivos de comunicación) tanto por su candidatura a la presidencia de la República de Chile como por sus propuestas, basadas en el sentido común pero ultra conservadoras y extremistas según los opinólogos de turno. Ahora déjame contarte una anécdota.

Corría el año 2019, meses atrás, específicamente el 09 de noviembre del año 2018, habíamos fundado el Instituto Fernando de la Mora en Paraguay y decidimos llevar a cabo un foro internacional con figuras de distintas partes del mundo. Como no había ningún virus “letal” circulando por el aire de los Estados del sistema internacional, la mayoría de ellos pudieron venir presencialmente a Asunción para participar del foro, a los que no pudimos traer fue solamente por motivos presupuestarios.

Volviendo a la parte central del relato, entre las personas que trajimos fue al desconocido, en ese momento, ex diputado José Antonio Kast, quien había sido candidato a las elecciones presidenciales en Chile en el año 2017. Muy pocas personas se interesaron en que estuviera en suelo paraguayo, a excepción de algunos círculos tanto locales como internacionales que nos trataron, si adivinaste, como una organización de extrema derecha.

Bueno pero ¿Qué tiene que ver esto? Tuve la oportunidad de compartir con José Antonio, de charlar con él y de decirte que aquellos que solamente esgrimen adjetivos calificativos negativos hacia su persona, dudo mucho que hayan compartido al menos un café con él. Te cuento esto, porque generalmente en nuestro país, cuando uno piensa en los políticos se tiene la percepción de que se consideran semidioses en la tierra a quien uno le debe pleitesía. Créeme conozco personalmente a alguien así.

En aquella ocasión fuimos a buscarlo del aeropuerto junto con Fernando Vera, vicepresidente del Instituto, y a Andrés Barrientos de la Fundación Ciudadano Austral, los llevamos al hotel donde se hospedarían. Cómo Andrés ya había venido a Paraguay ya conocía las calles empedradas, pero con inocencia Kast nos consultó si aquellas eran calles coloniales que eran preservadas, por supuesto le dijimos mientras reímos. Es que haber vivido en el país más desarrollado de América Latina le privó de ciertos privilegios que tenemos los paraguayos.

Sin prácticamente haber descansado, lo llevamos a una entrevista que tenía en un canal de televisión y posterior a cenar con todo el equipo y las personas que habían adquirido la entrada para cenar con los expositores. En todo momento se mostró abierto y entabló comunicación con los participantes. Asistió los dos días a la conferencia, recorrió la Expo en la ciudad de Mariano Roque Alonso, con un grupo de personas que nos habían pedido su presencia y se terminó sacando fotos con los animales en exposición.

Su conferencia se centró sobre los retos para recuperar la libertad y el desarrollo en Chile, en la que entre otras cosas habló sobre las protestas violentas que se estaban llevando a cabo en su país y cómo la izquierda al no saber enfrentar en el debate de las ideas recurren a la violencia, que es una característica permanente y llamó a no tener miedo. Lo hizo mientras mostraba una foto suya siendo agredido en Iquique por manifestantes de izquierda y ¿Qué hizo? Siguió dando conferencias en universidades totalmente ideologizadas por la izquierda.

Asimismo, habló sobre los desafíos para defender la libertad en donde señaló básicamente lo mismo que durante toda su campaña, un Estado de Derecho con seguridad, disminución de la burocracia estatal en donde señaló que los impuestos deben financiar un Estado pequeño, eficiente y austero, la inmigración ilegal, de la corrupción, entre otros temas.

A modo de ir finalizando, para la medios masivos de comunicación en general en Chile sólo existieron dos opciones la izquierda y la extrema derecha. Kast fue presentado como un fascista cuando sus ideas se corresponden más bien a las de un liberal clásico, sus “errores” fueron no alinearse al pensamiento nihilista y políticamente correcto que caracteriza a estos tiempos, admirar a Trump o Bolsonaro, defender el legado económico generado durante la era pinochetista (negar esto sería como negar el éxito económico generado por los tigres asiáticos), proponer un programa económico liberal, oponerse al cambio constitucional en Chile, entre otros.

Tuve la oportunidad de conocer, compartir y charlar con Kast, ¿Adhiero 100% con todas sus posiciones? No, es muy probable que tengamos diferencias en cuanto a la legalización de las drogas, para poner como ejemplo, ¿Eso hace que cambie mi percepción sobre él? Para nada.