¡Ashé Ossain, moguayé!

J.J. Gallego ☢
Insuficiencia de material
5 min readNov 20, 2014

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Capítulo 9

—¡Ashé Ossain, moguayé! ¡Ashé Ossain, moguayé! ¡Ashé Ossain, moguayé! Gritaba alguien preso de la euforia o la locura, Momo estaba realmente aturdido. Le pusieron aquella capucha justo al llegar a Hugin, luego perdió el conocimiento….

—Idiota, humano idiota, mono chatarrero jajajaj, ¡Ossaín te mira humano idiota! Gritaba aquella sombra frente a Momo

A momo le costaba enfocar, la cabeza le daba vueltas… —esa voz, esa… ¿Gou..ki?

Momo comenzó a levantarse, su sistema endocrino, libre de aumentos H+, empezó a bombear adrenalina. Todas las reservas de glucosa de su cuerpo soltaron la energía acumulada a la espera de unos músculos que no existían. Su sistema hidráulico protésico estaba conectado a su sistema nervioso, algo primitivo comparado a las tecnologías transhumanísticas, pero perfectamente funcional. Los tensores y los flexores, los pistones y engranajes; y todas aquellas cosas que componían su cuerpo y de las que Momo no conocía ni su existencia. funcionaron con una perfecta armonía como si fuesen una orquesta sinfónica, incluso mejor de lo que él pensaba.

—Ossa.. Los receptores de presión situados en los dedos de la mano de Momo, perfectamente naturales, notan el cuello de Gouki. Envían una señal. El viaje de un impulso al encéfalo, para ser procesado y enviado de vuelta a las neuronas efectoras, es demasiado lento, por eso somos tan torpes las primeras veces que hacemos algo que implique coordinación motora. El organismo soluciona esto por medio del cerebelo, el cual actúa como un órgano integrador. La respuesta es más rápida y se efectúa sin acto consciente, el encéfalo recibe una copia de esta orden para corregirla de cara al futuro. Pero….esto también era demasiado lento.

Los dedos de Momo se cierran sobre el cuello de Gouki, el sistema hidráulico carece de las limitaciones que el órgano tendinoso de golgi impone al músculo vivo. Momo puede oír perfectamente romperse los huesos cervicales de gouki entre su mano.

—¿Lo notas Momo? Dijo una voz a su espalda. —No te ahogas, tus reflejos son más rápidos que antes, tus sentidos más agudos. Has sido mejorado por DarkSapiens sin tu consentimiento. Él sabía que para enfrentarme necesitarías implantes H+ pero también sabía que Ossaín los desactivaría. Eres un peón… Artir te mandó a morir por el “bien común”, Darksapiens te implantó mejoras quiméricas.

Momo no podía moverse, no podía hablar, pero cada vez sentía más miedo. Entre sus dedos sólo quedaba el cuello de Gouki, el resto del cuerpo se había difuminado. Cortisol, la hormona del estrés… inhibiendo todo movimiento y todo proceso prescindible. Los servomotores rechinaban transmitiendo las vibraciones por todos sus huesos hasta su oído interno. Su corazón latía cada vez más rápido.

—No puedes matarme Momo, no puedes matarme porque no estoy vivo… bueno mejor dicho, aún no he decidido si estoy vivo, ni tan siquiera he decidido que significa estar vivo. Una gabardina, una extraña máscara y poco a poco un cuello elevando la cabeza de los hombros.

Los discos intervertebrales de Momo, y sus vértebras de aleaciones ligeras comenzaron a comprimirse, las costillas fueron lo primero en partirse, no sin antes doblarse y lacerar la pleura pulmonal. Las lágrimas brotaban de sus ojos y la sangre de su nariz.

—Ossaín es médico, dueño y sabio de todos los secretos de la naturaleza. Es conocedor de todas las plantas, animales y minerales. Decía Gouki.

Parece que DarkSapiens había instalado mejoras experimentales que antaño se usaron con animales. Pulmones con ventilación cruzada, como un pájaro. Ganglios cercanos a los músculos como los de algunos invertebrados.

—Ossaín rige la naturaleza y es en sí la naturaleza misma. es cojo manco y tuerto Ossaín es una de las deidades de la religión yoruba. En la santería sincretiza con san Silvestre. También conocido como Ossanha en los cultos afrobrasileros.

Las prótesis de Momo capaces de doblar el acero… Sus huesos de aleaciones ultra-resistentes, antaño Momo se había sentido varias veces como si fuese un tanque blindado, ahora se sentía una lata que aplastan poco a poco. Cada punto de su piel le enviaba las señales del dolor más auténtico, la sensación de claustrofobia de ahogo era insoportable, empezaba a perder la consciencia…—por fin, no puedo más… Pensó Momo.

—¡No Momo!, no tienes derecho a la muerte placentera. Estoy obligando a cada una de tus neuronas a seguir despiertas, protegeré todo tu sistema nervioso y le daré energía. Vas a sentir cada segundo de tu muerte con la máxima claridad posible. Será como una de esas mañanas soleadas en las que los aromas de la calle te recuerdan historias, donde los sonidos lejanos te llegan claros… Estoy en ti Momo, abrazo cada zeptómetro de tu piel y de tu sistema nervioso, cada célula, cada proteína, cada átomo.

El cuerpo de Momo, comezó a aplastarse como un submarino que se hunde en una fosa hadal. Quería gritar de dolor, pero no le quedaba boca o pulmones con los que hacerlo, quería llorar y pegarse un tiro pero no tenía lagrimal ni brazos con los que hacerlo. La distancia entre su piel y sus nervios seguía reduciéndose. Lo único que tenía frente a él era la cabeza solitaria de Gouki, con esa máscara. Flotando sin un cuerpo bajo la gabardina. La temperatura empezaba a elevarse, los ojos desnudos de Momo sentían el fuego, veían la luz de las llamas que los envolvían. Pero no se quemaban tampoco todo el resto de de su sistema nervioso el cual Gouki mantenía en funcionamiento.

http://www.johannemiller.com/2012/seoul-body-worlds-exhibit/

—Momo, vamos anímate vas a sentir algo nuevo, algo increíble… Y yo me voy a ocupar de que puedas verlo sin cerrar los ojos ni perder detalle de todos esos receptores desnudos de tu piel. Mira Momo, aquí vamos…¡a superar la fuerza de repulsión electrostática entre tu piel las células de la glía! ¡Dulce Oppenheimer! Mientras Gouki decía esto, quizás generando él mismo las señales directamente en el encéfalo de Momo, una fuerte luz lo volvió todo blanco, todo su ser ardió sin fuego. Sentir la fusión nuclear en cada milímetro de tu ser…. Por suerte el encéfalo carece de sensibilidad, y también por suerte Gouki no manipuló a Momo y le dejó morir siendo optimista.

—Jinete nocturno se come a caballo.

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J.J. Gallego ☢
Insuficiencia de material

Amoral, asilvestrado, hiperactivo, minarquista y ateo. ( I ♡ Bacteria )