DESPERDICIOS ALIMENTICIOS
La problemática social que nuestro grupo abordó, recae en los desperdicios alimenticios presentados en los diferentes establecimientos de ventas de comida, pues se conoce que algunos restaurantes botan y desperdician los alimentos de producción que no lograron vender en el día sin importar el daño social que se está ocasionando, sin pensar que hay otras soluciones antes de desecharlos, claro está si se encuentran aptos para ingerir.
En una encuesta realizada en marzo del 2016 por el DNP (Departamento Nacional de Planeación) arrojó como resultado que Colombia pierde y desperdicia el 34 % de alimentos destinados al consumo humano. La pérdida y desperdicio de alimentos asciende 9,76 millones de toneladas al año, y con los alimentos que se pierden y desperdician se puede alimentar más de 8 millones de personas al año, es decir, por cada 3 toneladas de comida disponible en Colombia, una de ellas va a la basura.
Analizando la problemática de los desperdicios alimenticios, buscamos como solución, que estos alimentos que sobraron, sean vendidos a mitad del precio inicial, al finalizar el día; así los establecimientos no pierden su totalidad en el costo de los alimentos y a su vez, contribuyen al no desperdicio, ni desechos innecesarios de los alimentos.
PAPEL DE LOS USUARIOS Y MECANISMOS DE INTERACCIÓN Y PARTICIPACIÓN
Los usuarios tendrán como interacción poder comprar estos alimentos, para no desecharlos de manera innecesaria, pues son aptos aun para su consumo.
Para poder conocer qué pensaban los usuarios de nuestra propuesta y qué tanta acogida podría tener nuestra solución decidimos realizar una actividad en la universidad interactuando los usuarios y una encuesta en la plataforma Instagram.
METODOLOGÍA APLICADA Y EL DESARROLLO DESDE LA ESTÉTICA
Interactuamos digitalmente y presencialmente con los usuarios. Anteriormente mencionamos que la primera opción la realizamos a través de Instagram, con la pregunta: ¿Comprarías la comida que sobró en un restaurante finalizando el día a menor precio del inicial?
En la segunda, tratamos de averiguar la manera de cómo interactuar con estos, buscar una forma práctica y lograr mostrar de un modo divertido, el fin de nuestra solución.
Compramos 10 hamburguesas de Mc Donald’s y las vendimos en la Universidad Eafit, al frente de la cafería principal. La actividad consistía en ubicarnos allí con un letrero que decía “HAMBURGUESAS DE MC DONALD’S $2.000”, al momento que las personas se acercaran al stand para comprar las hamburguesas, les decíamos que, si no les importaba comprar a mitad de precio una hamburguesa o un alimento de algún restaurante, sabiendo que fue lo que sobró de la producción del día, para que así, los establecimientos no desecharan estos alimentos que se encontraban en buen estado y aptos para consumir.
Para tener un poco más de información, resultados e interacción con los usuarios, esperamos hacer una actividad similar en clase, para saber si estos comprarían o no, este tipo de alimentos y si aprobarían esta solución.
RESULTADOS DE LA PROPUESTA
En la encuesta realizada por Mariana Ossa, participaron 132 usuarios, de las cuales 116 votaron que si y 16 que no. En la encuesta realizada por María José Rivas, participaron 57 usuarios, de las cuales 52 votaron que si y 5 que no. De los anterior, Instagram arrojó un porcentaje total en la primera de 87% a favor, y en la segunda un 91%, lo que quiere decir, que más de la mitad de quienes participaron, si estarían de acuerdo en comprar los alimentos que sobraron en la producción de los establecimientos.
Todas las personas que se acercaron a comprar las hamburguesas en el stand, no le vieron problema de comprar alimentos que hayan sobrado de la producción, ya que les parecía que era una buena opción de no dejar desperdiciar los alimentos, sino que se le esta buscando un uso productivo y que las dos partes están siendo beneficiadas. Además, el método de poder economizar y poder disfrutar fue lo que más llamó la atención en ellos. Ninguna de las personas respondió que no estaba de acuerdo con la solución planteada.
CONCLUSIÓN
Es así, como hallamos, que esta solución podría ser una buena opción para eliminar los desechos innecesarios por parte de los establecimientos, pues los usuarios estarían dispuestos a contribuir en ello.
Además, por medio de las investigaciones realizadas, encontramos que el desperdicio alimenticio, si es un problema social que ha venido afectado año tras año a nuestro país y no se ha incorporado nada por acabarlo. Gracias a las dos actividades, damos cuenta que si hay conciencia por parte de los participantes y sí desearían un cambio, siempre y cuando no afecte con su salud, y los establecimientos ofrezcan alimentos sanos y económicos.
Maria José Rivas
Mariana Ossa Sánchez
