¿Cómo podemos aplicar una perspectiva de diseño circular al diseño de producto?

Diana Yuste
Blog de Interactius UX
6 min readMay 3, 2021

Has oído hablar del diseño circular, pero bien bien no sabes de qué va, ¡quédate que yo te lo explico!

Fuente: Unsplash

El diseño circular es una nueva manera de repensar los procesos de diseño. El concepto básico está asociado al diseño de producto material, y plantea que la materia implicada en este diseño nunca salga del ciclo de vida, promoviendo así un impacto menor en el planeta.

El diseño tal y como lo conocemos hoy en día siempre ha fomentado el consumo masivo sin una percepción crítica hacia cómo y cuánto consumimos. Hemos asimilado de una manera natural conceptos como obsolescencia programada, productos de “usar y tirar”, compramos nuestros muebles en Ikea y cuando se nos rompe alguno lo reemplazamos sin más, cambiamos de móvil cada 4 o 5 años, compramos ropa según la temporada, etc… Pues bien, el diseño circular plantea repensar el cómo consumimos, para así ser más éticos, conscientes y sostenibles, por qué este tipo de consumo sin medida no lo es.

La pandemia también trajo cosas buenas.

Durante la pandemia hubo un cambio de paradigma, muchas personas se plantearon su modo de vida, su consumo, sus objetivos a corto y largo plazo, y esto se materializa en una gran oportunidad para que muchas empresas empiecen a hacer el click para poder llegar a ese nuevo perfil de consumidor.

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Una empresa innovadora, sólo puede serlo si se adapta a las necesidades de los nuevos tiempos.

Muchas empresas piensan que si aumentan la calidad de sus productos, mejorando las materias primas, mejorado la producción, su impacto medioambiental, y alargan la vida del producto, bajarán sus ingresos. Esto no es necesariamente verdadero, ya que hay muchos consumidores buscando ese tipo de productos, más éticos, sostenibles y conscientes, pagarían más por ellos y están dejando de consumir otros.

Hace un tiempo el concepto “sostenible” estaba asociado a una visión hippie, alternativa y de un interés limitado, pero hoy en día estamos viviendo un cambio en la percepción de cómo vemos este tipo de productos, un producto eco, sostenible, consciente, es un producto superior.

Lo que no deja la menor duda, hay que romper con el ciclo lineal de fabricar, usar y tirar, la aplicación de la economía circular sólo se puede llevar a cabo si existe un cambio real de la visión de todos los implicados, la empresa, el consumidor y la estructura política.

Pero, como diseñadores de productos digitales ¿cómo podemos contribuir al impacto en la economía circular?

Parece que esto del diseño circular sólo se puede aplicar a los productos materiales, pero no es así, en nuestro rol de diseñadores de productos digitales tenemos la batuta para conseguir que los usuarios sean más conscientes, sostenibles, éticos y que se cuestionen desde una percepción crítica el cómo se consume.

  • Buenas prácticas de gestión de la tecnología.

Los productos digitales a diferencia de los productos físicos, son productos intangibles, pero no por ello no tienen impacto en el medio ambiente.

Quizás algo que se desconoce es el impacto que tiene la tecnología en la sostenibilidad y es que “ La industria de las tecnologías de la información genera actualmente el 2% de las emisiones globales de CO2, el equivalente energético a una flota de Boeings 747”.

Fuente: https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2019/02/cuanto-contamina-internet

Sorprendente, ¿verdad?, y ¿cómo podemos intentar reducir el impacto tecnológico desde nuestros pequeños proyectos?.

Hosting y servidores. Escogiendo conscientemente donde alojamos la información de nuestra web teniendo en cuenta su ubicación y las buenas prácticas que se llevan a cabo en cada uno de los centros de información.

Llamadas a los servidores. En la consulta de los datos de nuestras apps o webs, cuántas más llamadas se realicen (y dependiendo donde estén ubicados estos servidores) serán productos más o menos sostenibles.

Performace. Cuanto más optimizada esté nuestra web, imágenes, iconos, estilos css, etc… tendrá una mejor performance y no solo tardará menos en cargarse, sino que consumirá menos recursos.

  • Creando productos tecnológicos que fomenten el diseño circular.

Como diseñadores de productos podemos buscar clientes con mentalidad circular, en ocasiones puede resultar más fácil encontrarlos que hacer cambiar mentalidades de megaempresas y convencerles hacia un enfoque circular.

Algunos ejemplos de empresas/startups (que seguro que te suenan) que basan sus cimientos en la economía circular.

Wallapop — Servicio que promueve el consumo circular alargando la vida útil de los productos que consumimos.

Too good to go — Aplicación que hace de intermediario entre restaurantes o supermercados que ponen a la venta productos que no han vendido o están a punto de caducar y usuarios. En contra del desperdicio alimentario.

Socialcar — Particulares que alquilan su coche a otros particulares. El objetivo de esta App es que no te compres un coche si no lo necesitas, es mejor que alquiles un coche de un particular (y a un precio asequible), solo cuando lo necesitas realmente.

Pero, como bien sabemos, como diseñadores de productos digitales, no siempre nos llegan aquellos clientes que te permiten explosionar con todas esas ideas que tienes en tu cabeza, por lo que no hay que menospreciar a aquellos clientes que ya tienes y que con pequeños cambios puedes conseguir que sean más éticos, conscientes y respetuosos con el medio ambiente.

  • Creando funcionalidades con una visión sostenible y que reduzcan el impacto del medio ambiente.

Ser 100% sostenibles es muy complicado, así que aquí voy a recoger algunas ideas bajadas al contexto, que se presentan como pequeños clicks que se pueden ir introduciendo a productos existentes para ayudar así a concienciar a los usuarios y a las empresas.

Por ejemplo, en una Ecommerce, podemos ordenar las tipologías de envío del producto, de más a menos sostenible. Así el usuario podrá decidir qué tipología de envío escoge, ya no sólo por el precio, si no por el impacto medioambiental que tiene.

Según un estudio de la compañía GlobalwebIndex el 60% de los millennials están dispuestos a pagar más por productos ecológicos sostenibles.

Fuente: https://www.reasonwhy.es/actualidad/consumidores-dispuestos-pagar-sostenibilidad-responsabilidad

· Cuando compramos en una tienda Online, informar al usuario del recorrido que hace su paquete.

Hace poco utilizando la app de Zalando, vi que habían empezado a informar de dónde venían los productos que estaba comprando, marcando incluso los que hacían un recorrido de larga distancia.

Esto de primeras, podría echar un poco para atrás, ver qué la camiseta que voy a comprar, viene desde Bélgica, pero en contrapartida, puede generar un cambio de actitud en el usuario. Si bien, existe el riesgo de que éste quite la camiseta de su cesta sin más, en otro modo de uso, puede que decida escoger otra camiseta similar que venga desde más cerca. Se trata de concienciar a los usuarios, no de perderlos.

· El material del envase en el que se envían los productos.

En muchas ocasiones he pensado que me gustaría poder escoger el tipo de envase en el que hacen los envíos, por mucho que el coste se mayor. A veces me sorprendo en ver cómo llegan los productos que he comprado online, una bolsa de plástico, dos, incluso tres.

· En las tiendas online, permitir cestas compartidas.

Esta funcionalidad ya la he visto aplicada en Uber eats, permite hacer un pedido conjunto. Por ejemplo, sois 4 en la oficina que queréis pedir comida para hoy, haces un pedido conjunto y no 4 pedidos independientes, en los cuales se hacen 4 trayectos, que contaminan x 4.

· En un supermercado online, priorizar los productos de temporada, o bien que haya un filtro para ello.

Productos que se han producido de manera natural sin necesidad de utilizar medios artificiales de cultivo ni cámaras frigoríficas que alargan su vida útil.

Y eso amigos, lo siento pero esto implica en cierto modo dejar de comer aguacates (ese es un tema que abre un gran melón que aquí nos daría para una gran charla, así que os invito a investigar…)

Y así un montón de pequeños clicks que igual que se me ocurren a mí, seguro que se te ocurren a ti, sólo hay que ir con la mirada adecuada.

Este artículo no sólo invita a que los diseñadores tomemos las riendas de este cometido que tenemos por delante, colaborando desde nuestro papel hacia el cambio, si no que todos, como consumidores que somos nos pongamos las “gafas de ver” para empezar a ser más críticos con el “cómo consumimos”, valoremos lo que tenemos, e impactemos menos en nuestro planeta que tanto nos da y en el que tenemos que sobrevivir por largo tiempo.

Este artículo no podría haber sido posible sin la colaboración indirecta de una ex compañera y divulgadora de Diseño Circular Marynes Rojas, no puedo despedir este artículo sin citar su maravilloso podcast en el que da visibilidad y difunde los valores de este movimiento:

Fuentes:

https://marynesrojas.com/

https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2019/02/cuanto-contamina-internet

https://www.reasonwhy.es/actualidad/consumidores-dispuestos-pagar-sostenibilidad-responsabilidad

https://elbiensocial.org/es/descubriendo-el-diseno-circular-marynes-rojas/

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