Gracias Interacteam

Algunas personas sueñan toda su vida en encontrar su puesto de trabajo ideal: un sitio donde puedan ser ellos mismos, trabajar en algo que les guste y que los compañeros se conviertan en amigos. Básicamente un espacio donde disfruten haciendo lo que hacen y se sientan tan a gusto como en casa. Yo, a mis 23 años, puedo decir que soy una afortunada por haber encontrado una empresa así.

Hoy hace casi 8 meses que llegué a estas oficinas, cargada de expectativas y esperanzas. En ese mismo momento pude respirar el buen ambiente que había en la sala, una sala llena de desconocidos que me ofrecieron su mano desde el principio.

Poco a poco, estos desconocidos se han ido convirtiendo en mi pequeña familia de Interactius, siempre dispuestos a ayudar y a ofrecerte su tiempo junto a una sonrisa. Las risas y los nervios que han acompañado los proyectos, los desayunos de los viernes, varias comidas que hemos compartido o el Winter y SummerFest son algunos de los grandes momentos que siempre estarán en mis recuerdos cada vez que piense en esta buena época que pasé aquí.

Ahora son más que compañeros: son personas con las que puedo contar, que me han ayudado en muchas ocasiones y que sé que seguirán allí si los necesito. Gracias a ellos, el trabajo se ha sentido menos trabajo y más diversión. Me han hecho crecer tanto profesional como personalmente, aportándome día tras días un trocito de cada uno de ellos.

En cuanto a mi desarrollo profesional, siento que he ido creciendo de manera exponencial, aprendiendo cosas nuevas y pudiendo poner en práctica muchos conceptos estudiados durante mi Grado en Ingeniería Multimedia y Máster en Creación Multimedia. A pesar de que no me he podido meter en temas de Experiencia de Usuario tanto como me hubiera gustado, creo que he mejorado muchísimo como developer, sintiéndome cada vez más segura en los distintos proyectos que he ido tocando. WordPress, Git, AngularJS (aunque de éste no me llevo muy buen recuerdo) y muchos otros, son algunos de los aprendizajes que me han aportado estas prácticas, y por los que he tenido que molestar seguidamente (quizás demasiado) al equipo de programadores que me ha ido guiando durante todo este tiempo.

Me llevo en la mochila un puñado de recuerdos felices, mucho conocimiento e infinitas ganas de seguir creciendo que siempre me acompañarán vaya donde vaya.

A todo el equipo de Interactius: muchísimas gracias de todo corazón por vuestra ayuda, paciencia y buenos momentos compartidos durante estos meses.

Artículo escrito por Laura Carasso.