UX + cachopo + sidra = UX Spain 2017
UX Spain es el evento más importante enfocado a la Experiencia de Usuario que se celebra a nivel nacional. ¡Os cuento cómo fue, bajo mi perspectiva!
Este era mi segundo año asistiendo a UX Spain. Aunque por poco nos quedamos sin plazas, tuvimos suerte y ahí estábamos el jueves por la tarde en Gijón, con nuestra maleta y unas ganas ansiosas de un finde UX. Tengo que decir que el año pasado, en Burgos, el listón quedó muy alto, tanto por las charlas como por la organización, así que este año mis expectativas estaban por las nubes.
UX Spain es el evento más importante enfocado a la Experiencia de Usuario que se celebra a nivel nacional, esto lo demuestra el número de patrocinadores de este año y la cantidad de personas que se quedó sin entrada por la alta demanda del mismo (como las grandes bandas de rock, podrían haber hecho dos “Gijones”). La lista de ponentes de este año también prometía, a pesar de que no los conocía a todos/as.
No voy a desgranar una por una las charlas que se hicieron, pero me gustaría dar mi humilde opinión a nivel general de lo que vi.
El primer día, excepto un par de charlas, lo encontré un poco más flojo de lo esperado (aunque siempre es interesante oír nuevos punto de vista y opiniones de otros profesionales). Pero destaco como muy interesantes las charlas sobre inteligencia artificial (IA) y el futuro de las máquinas de Oscar Méndez Soto y la de Nacho Gil describiendo el pasado, presente y futuro del sector.
El segundo día, la verdad es que esperaba un poco más de Brendan… pero el resto de charlas fueron sobresalientes y de gran interés. Las que más me gustaron fueron la de Júlia Ivorra, que explicó de forma muy dinámica el caso de BBC Sports, la de Luis Arnal que desde el minuto uno se metió a la gente en el bolsillo con sus “falacias, sesgos y engaños”, Mario Martín cuestionando la moralidad de nuestros actos, Wences Sanz alertando de la “ikeización” de la web, Danny Saltaren (“molón” dónde los haya) hablando de sistemas de diseño y Maria Alonso Raposo avanzando cómo será la conducción del futuro.
Una vez más la organización fue estupenda, pues no debe ser sencillo montar algo de esta envergadura sin dejarse nada al azar. Aunque no siempre llueve a gusto de todos, la lluvia sí estuvo presente durante nuestra estancia en Gijón. Conocimos a nuevos profesionales, reafirmamos nuestras amistades y pasamos grandes momentos.
Nos espera un futuro emocionante, dónde la convivencia entre máquinas y personas será aún más estrecha de lo que actualmente conocemos.
¡Disfrutémoslo!
