Por qué los abogados deberían jugar videojuegos
Cómo pensar sobre el “abogado del futuro” ayuda a todos a prepararse para el mañana
En mi otro trabajo, me desempeño como abogado para una compañía grande.
Dado mi interés en la tecnología, muchas veces me piden que hable sobre el “abogado del futuro”. Es un encargo divertido. El público — otros abogados y profesionales legales — está intrigado, incluso cuando discrepa conmigo.
Así que siempre estoy buscando representaciones ficticias de abogados del futuro en libros, programas de televisión o películas para referirme a ellas en mis charlas.
Podrías pensar que hay muchas. Después de todo, los abogados pueden ser encontrados en todas partes en la cultura popular. Son personajes bien vestidos, que pelean contra la injusticia, ayudan a personas de a pie y hacen del mundo un lugar mejor.
No obstante, no logro encontrar muchas imágenes del abogado del futuro. Y las que encuentro siempre parecen estar viviendo en el pasado — reliquias anticuadas de una era superada.
Por ejemplo, Samuel T. Cogley, quien aparece en el vigésimo capítulo de la primera temporada de Star Trek (“Corte Marcial”), estrenado el 2 de febrero de 1967.
Samuel es el abogado del Capitán Kirk, quien está siendo procesado por homicidio.
El principal testigo de la fiscalía es una computadora y Samuel no es un fanático de las computadoras y su rol en la sociedad del año 2267:
“Una computadora, ¿ah? Tengo una de estas en mi oficina. Contiene todos los precedentes. Una síntesis de todas las grandes decisiones legales escritas a lo largo del tiempo. Nunca la uso… tengo mi propio sistema. Libros, joven, libros. Miles de libros… Ahí es donde está la ley. No en ese sintetizador homogeneizado y pasteurizado. ¿Quieres conocer la ley, los conceptos antiguos en su propio lenguaje, conocer la intención de los hombres que los escribieron, desde Moisés hasta el tribunal de Alpha 3? Libros.”
¿El resultado? El abogado del año 2267 no estaría fuera de lugar en el año 1967 — o incluso en el año 1867. Mira al pasado (distante) en búsqueda de orientación. Usa herramientas antiguas (libros y precedentes) para resolver los problemas del siglo XXIII.
Y, por supuesto, fracasa.
El Dr. Spock resuelve el caso al probar que alguien había manipulado la computadora del Enterprise. La lógica vulcana y la tecnología son las ganadoras; no el abogado.
Queda evidenciado que Samuel está desconectado del mundo a su alrededor — un personaje de un mundo distinto.
Abogados desconectados de la realidad — ¿Los guionistas de Star Trek intuían algo?
Entonces, ¿qué deberíamos hacer cuando las “tecnologías” y la “experiencia” de ayer ya no nos sirvan para lidiar con el futuro?
¿Qué pasos prácticos pueden tomar los abogados para reconectarse con las realidades cambiantes del mundo a su alrededor?
Jugar más videojuegos podría ser un buen comienzo.
¿Por qué? Porque los videojuegos pueden enseñarles a los abogados algunos trucos importantes sobre el mundo del mañana — un mundo que va a basarse menos en la manera en que hicimos las cosas en el pasado y más en la creación de algo nuevo, innovador y auténtico. Esto significa decirle adiós al lenguaje excesivamente legal, a los procedimientos opacos y a los modelos de documentos legales y cláusulas que normalmente nadie (ni siquiera los propios abogados) entiende.
El pensamiento legal va a seguir siendo importante (seguirá habiendo leyes, incluso en el siglo XXIII). Sin embargo, el énfasis va a estar en la tecnología legal, el diseño y la ingeniería.
Y aquí es donde entra a tallar la importancia de jugar videojuegos.
Explora mundos nuevos y extraños
Cada vez que un gamer juega un nuevo juego necesita aprender las reglas del mundo en el que este se desarrolla. Cada mundo es único. El gamer entiende lo que significa habitar múltiples mundos diferentes.
Los abogados pueden aprender de esto. No podemos predecir cómo va a ser el mundo dentro de un año. El tiempo de un ambiente social y económico estable ya pasó. El status quo está cambiando rápidamente. Tecnologías emergentes nos obligan a tomar nuevas decisiones.
Tenemos que encontrar caminos menos burocráticos para diseñar, construir y navegar un mundo impulsado por la tecnología y digital. Las estrategias existentes no están a la altura de esta tarea.
Las nuevas maneras de trabajar requieren de los abogados el desarrollo de una mentalidad más emprendedora, exploradora e inquisitiva. La sociedad necesita abogados que puedan pensar como gamers y desarrolladores de videojuegos. De lo que se trata es de experimentar, fracasar, mejorar y, finalmente, tener éxito, en vez de buscar una solución en los “libros”.
Experimenta con incentivos
El desarrollo de videojuegos se centra en moldear nuestro comportamiento — lograr que las personas jueguen tu juego. Esto significa entender los incentivos que mueven a las personas.
Los videojuegos recurren a múltiples técnicas para alcanzar este objetivo con base en hits de dopamina de corto plazo (por ejemplo, barras XP) y un sentimiento de logro de largo plazo (por ejemplo, objetos extremadamente raros para los mejores jugadores).
Los abogados entienden esta dinámica. Simplemente tienen que desarrollar un set de técnicas igual de sofisticadas, que — además — sean apropiadas, considerando las sensibilidades particulares de la cultura digital.
Escucha al público
En un mundo digital, hasta los videojuegos para un solo jugador tienen su propia comunidad, la cual se convierte en una parte fundamental de la experiencia de juego.
En un mundo digital y conectado, todos los negocios tienen que ser empresas de tecnología y medios. Los días de la gerencia controlando y liderando una compañía quedaron en el pasado.
Las respuestas sobre las direcciones futuras de un negocio vienen de todas partes de la organización. Los trabajadores y los consumidores se han vuelto mucho más críticos en la toma de decisiones corporativas.
Sin embargo, el involucramiento de los stakeholders no debería ser procedimentalizado o recogido en procesos corporativos formales. Los abogados tienen que olvidarse de la cultura corporativa y centrarse más en la cultura de masas.
Y sólo se puede apelar a las masas con transparencia y honestidad brutal (mostrar que a la compañía le importan ciertas cosas), claridad (usando un lenguaje simple y ayudas visuales), diálogo (usando medios sociales) y un sentido de propósito (articulando lo que la compañía está haciendo en favor de sus stakeholders).
Humaniza la tecnología
Nuestras vidas van a girar en torno a la tecnología en el futuro. Vamos a apoyarnos en algoritmos y formas más sofisticadas de IA para tomar decisiones y resolver conflictos. La tecnología ya está aumentando nuestro conocimiento e inteligencia. Pronto hará más.
Los mejores videojuegos entienden el poder del humano-en-la-máquina. Piensen en los personajes de videojuegos más populares: Mario, Lara Croft, Master Chief. El elemento humano es una pieza clave de su éxito.
Debemos asegurarnos de que el humano siga en control. La mejor protección “legal” no será escrita en leyes e incluida en términos y condiciones, sino que será introducida en el diseño tecnológico del producto o servicio. Estos productos van a tener una ventaja competitiva. Los abogados sólo podrán hacer una contribución valiosa si manejan temas digitales. Tienen que entender el impacto de la tecnología en la sociedad y ayudar en la tarea de asegurar que la tecnología mantenga ese toque humano.
Enamórate del viaje
Los abogados son entrenados para navegar sistemas basados en reglas. Y, claro, podrían hacer esto mirando al pasado. Sin embargo, la actividad esencial es resolver problemas prácticos dentro de un marco de reglas. Esta sigue siendo una habilidad valiosa, incluso en la era digital.
Jugar videojuegos es una actividad similar. Todos los juegos crean un mundo basado en reglas con código. Estos “mundos de juego” son sistemas autónomos e internamente consistentes, que el jugador tiene que navegar para ganar. Estos mundos van desde Pong en los años setenta — donde el mundo está compuesto por dos palos y una “pelota” — hasta los “mundos abiertos”, vastos y complejos, de Breath of the Wild, la serie de The Witcher o cualquier videojuego de Bethesda.
Ahora todos somos gamers — maestros del intercambio imperceptible entre una pluralidad de mundos y una multiplicidad de identidades.
Es un viaje fascinante. Y es motivador ver que las generaciones más jóvenes de profesionales legales y estudiantes de derecho están listas para responder a este reto.
Ellos van a convertirse en los socios (no obvios) en los equipos de transformación digital del mañana.
Versión original en inglés: Why Lawyers Must Play Video Games
