A ver qué es eso que nos diferencia tanto de los niños pequeños

¿Nunca os habéis preguntado cuál es esa cualidad de los niños por tener admiración por absolutamente todo lo que ven? Esa capacidad de asombro por el mundo es lo que les caracteriza a ellos, y a los que Mihalyi Csikzsentmihalyi ha llamado personas creativas en su libro Creatividad.

Pues para cultivar la curiosidad y el interés podemos llevar a cabo una serie de actividades que nos harán disfrutar del mundo exterior tanto como disfrutan los niños, por ejemplo:

Intentar que cada día os sorprenda algo, algo que veis, leéis u oís, por ejemplo, vas en el autobús subiendo a Cartuja os fijas en el pelo de una chica porque os llama la atención, pero… ¿Qué diferencia este pelo del pelo de mi madre? ¿Cuál es su esencia, por qué me he fijado en él? Os animo a prestar atención a la corriente de sucesos que constantemente abarcan vuestro día a día, así la vida será más amplia y profunda

Cuando haga saltar una chispa e interés, no paséis de largo. Habitualmente cuando algo capta nuestra atención, una canción, la voz de alguien, o su perfume, quizás una palabra que hayan dicho en clase, la impresión es breve, estamos demasiado ocupados en hacer cualquier otra cosa insignificante y creemos que no es asunto digno de atención, por ejemplo la primera vez que yo escuché en clase de psicobiología el nervio VAGO, me llamó la atención porque de vago no tiene nada, pero di por hecho que si se llamaba así no tenía que prestarle mucho más interés, lo que es una tontería, porque el mundo es de nuestra incumbencia, y no podemos saber que parte de él se ajusta mejor a nuestro yo, a nuestras potencialidades a no ser que hagamos un esfuerzo por aprender tantos aspectos de él como sea posible.

Pero también es verdad que hay veces que no hay nada concreto que hacer, prestamos interés y nos concentramos cuando debemos hacerlo, al vestirnos o al comer, pero cuando no hay ninguna fuerza exterior que nos exige concentración, la mente comienza a perder atención y cae hasta el estado energético más bajo donde se requiere el mínimo esfuerzo. Y creo que todos conocemos esta sensación que es como de pereza, cuando nada nos entusiasma y vamos como arrastrados por la vida.

Pues si aprendemos a disfrutar usando nuestra energía creativa latente, no solo evitamos este estado depresivo, sino que incrementamos las capacidades para relacionarnos con el mundo. cultivar la curiosidad y el interés podemos llevar a cabo una serie de actividades

Además, me gustaría añadir una última actividad para disfrutar al máximo de nuestra curiosidad y es que os despertéis por la mañana con una meta concreta que os ilusione, porque las personas creativas de los que hablé al principio están ansiosas de comenzar el día, lo que no se debe a que sean alegres o entusiastas ni tienen algo emocionante que hacer, simplemente creen que cada día hay algo que vale la pena realizar y se sienten impacientes para hacerlo. Estaréis pesando quizás que no tenéis actividades que valgan la pena, pero todos podemos pensar al menos una cosa cada día por la que merece la pena despertarse, por ejemplo, cuando sabes que vas a comerte unas lentejas, que ese día vas a ir de compras, que vas a ver a tu novia tu hermana, a tu madre… Mihalyi explica que es más fácil si cada noche, antes de quedaos dormidos repasáis el día siguiente y elegís una tarea particular, que en comparación con el resto del día debe ser relativamente interesante y emocionante. A la mañana siguiente al despertaros visualizáis el acontecimiento otra vez, hasta que difícilmente podéis esperar a levantaros y poneros en marcha. No importa que al principio sea algo trivial, sino algo que os llene hacer, y con lo que os sintáis plenos. Y lo suyo sería que al final, la mayor parte del día consistiese en tareas que os ilusionen, hasta que sintáis que levantaros por la mañana es un privilegio y no una rutina

Lo que se pretende con estos ejercicios es que encontréis alguna actividad que dominar, como es la psicología y por eso estamos aquí, que es tan compleja que no puede agotarse en el tiempo que dura vuestra vida, siempre va a ser posible aprender algo nuevo, encontrar una manera mejor de hacer cualquier cosa, por eso la creatividad, el intento de dilatar, de ensanchar las fronteras de un campo que en principio ya conocemos, hace posible una vida mucho más placentera.

Bibliografía:

• Csikszentmihalyi, M. (1996): Creatividad. El fluir de la psicología del descubrimiento y la invención, Barcelona: Paidós Ibérica S.A.
• https://www.unir.net/educacion/revista/diez-ideas-para-fomentar-la-creatividad-de-nuestros-alumnos-y-de-paso-la-propia/