Acerca de la Asertividad

Vivimos en la era de la información a causa del uso masifico de los dispositivos tecnológicos, los medios de comunicación y las redes sociales. Sin embargo, parece que con tanto avance tecnológico — científico y con tanta sobreexposición a la información y a las interacciones virtuales, hemos perdido las habilidades comunicativas que nos definen como seres con capacidad racional y los valores asociados a la humanidad como el respeto, la humildad y la tolerancia, podemos decir que el hecho de comunicarse mediante pantallas tiene efectos significativos en las conductas sociales y en las relaciones interpersonales.

Un ejemplo de ello es la Asertividad, en los últimos 15 años se ha puesto de moda este termino junto con otros conceptos como la inteligencia emocional, los tipos de apego, los lenguajes del amor, etc. ¿Pero sabemos que es realmente una conducta asertiva?

Si buscamos en el diccionario la palabra “aserción” es sinónimo de “afirmación” y aunque la afirmación de los derechos de uno mismo entraría dentro del concepto de asertividad, no podemos reducir su significado a ello exclusivamente. No existe una definición universalmente acepada del concepto, pero diferentes autores han tratado de definirlo:

“La conducta que permite a una persona actuar según sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad inapropiada, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales sin negar los derechos de los demás” (Alberti y Emmons, 1978).

Según Goleman (1996) La asertividad es la habilidad de expresar tus ideas, sentimientos y pensamientos de una manera adecuada, en el tiempo oportuno y con un modo adecuado.

Para Rimm y Master (1974) es “la conducta interpersonal que implica la honesta y relativamente directa expresión de sentimientos”.

Cabe mencionar que la asertividad no es un rasgo de la personalidad, el sujeto no es asertivo o no asertivo, sino que el individuo puede comportarse de de manera asertiva o no asertiva en multitud de situaciones:

• Es una característica de la conducta, no de los individuos.
• Es una característica específica a la persona y a la situación, no universal.
• Debe contemplarse en el entorno cultural del sujeto, además de tener en cuenta otras variables situacionales.
• Está basada en la capacidad de un individuo en escoger de manera libre sus actuaciones o acciones.
• Es una característica de la conducta socialmente efectiva, no dañina o perjudicial.

Recordemos cuales son los estilos comunicativos que podemos identificar relacionados con las Habilidades Sociales:

1. Estilo agresivo: Las características distintivas de este estilo de comunicación incluyen el uso de amenazas verbales y no verbales, así como la expresión de acusaciones directas y reproches. En resumen, el propósito de este conjunto de estrategias es establecer una dinámica de poder en la que uno ejerza control y la otra parte quede relegada. Se caracteriza por elementos de la comunicación verbal y la no verbal que denotan hostilidad y dominancia.
2. Estilo paivo: se caracteriza por la inhibición de pensamientos y sentimientos que normalmente se expresarían. Su objetivo principal es reducir el flujo comunicativo, ya sea porque se oculta información incriminatoria, por temor a no caer bien a los demás, desinterés o el deseo de finalizar una conversación rápidamente. En la práctica, este estilo de comunicación es común en personas tímidas o introvertidas que pueden sentir inseguridad en las relaciones personales
3. Estilo asertivo: Este estilo de comunicación implica expresar lo que uno piensa y siente de manera directa, siempre que se perciba que tiene valor y no causará una incomodidad excesiva a la otra persona. Se busca la honestidad y transparencia en la comunicación sin intentar dominar a la otra parte. En resumen, se busca un equilibrio en el que se consideren tanto los propios intereses como los de la otra persona, facilitando así el flujo sin problemas de información relevante.

Las 4 dimensiones de la asertividad propuestas por Lazarus (1973) son:

• La capacidad de decir NO.
• La capacidad de pedir favores o hacer peticiones.
• La capacidad de expresar sentimientos postitivos y negativos.
• La capacidad de iniciar, continuar y terminar converaciones generales.

Por último, pero no menos importante, encontramos los derechos asertivos formulados por Alberto Soler, puede que no los conocieramos todos o que no los tengamos presentes en nuestro día a día. Por ello, considero que es relevante ojearlos porque aunque parezcan cosas obvias en muchas ocasiones permitimos que se nos vulneren estos derechos e incluso vulneramos los de los demás.

1. Algunas veces, tienes derecho a ser el primero. Ceder siempre a los demás, no comunicar tus deseos o preferencias no te hace más cortés. No digas “lo que quieras” cuando tengas una preferencia.
2. Tienes derecho a cometer errores. Los errores forman parte de la vida, son necesarios para el aprendizaje. No te avergüences por ellos y defiende tu derecho a cometerlos.
3. Tienes derecho a tener tus propias opiniones y creencias. Tener una opinión distinta a la mayoritaria no implica estar equivocado, ¡quizá justo lo opuesto!
4. Tienes derecho a cambiar de idea, opinión, o actuación. Cambiar de opinión no es una traición a ti mismo, es evolucionar, aprender, ser flexible.
5. Tienes derecho a expresar críticas y a protestar por un trato injusto, pero siempre de forma respetuosa a los demás.
6. Tienes derecho a intentar cambiar lo que no te satisface. No te digas a ti mismo que no lo has intentado.
7. Tienes derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.
8. Tienes derecho a sentir y expresar el dolor. Todos sentimos dolor, y tienes derecho a expresarlo ante aquellas personas que son importantes para ti si lo necesitas.
9. Tienes derecho a ignorar los consejos de los demás. Cuando alguien te da un consejo es precisamente eso, no una orden de actuación.
10. Tienes derecho a recibir el reconocimiento por un trabajo bien hecho. Esto se aplica a los demás, pero sobre todo a ti mismo. Reconoce tus méritos.

REFERENCIAS

Si quieres conocer más de tus derechos asertivos te invito a que visites esta pagina web: https://www.albertosoler.es/

Caballo Manrique, V. E. (1988). Evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales : una estrategia multimodal. [s.n.].

Sarrió, A. S. (2023, 27 octubre). Alberto Soler — psicólogo Valencia · Alberto Soler | Psicoterapia online. Recuperado de https://www.albertosoler.es/

Alberti, R. E., & Emmons, M. L. (2006). Con todo tu derecho : asertividad e igualdad en su vida y en sus relaciones. Obelisco.

Alberti, R. E., & Emmons, M. L. (2006). Con todo tu derecho : asertividad e igualdad en su vida y en sus relaciones. Obelisco.