¿Cómo superar un trauma?

Los acontecimientos traumáticos son, bien sucesos vitales como puede ser la pérdida de un familiar, y accidente de tráfico, violación, etc.; o bien actos terroristas o catástrofes naturales como un terremoto muy grave. Por desgracia, ambos son igual de frecuentes y marcan un antes y un después en nuestras historias vitales y sobre todo, en nuestra conducta. Alguien que ha sufrido un accidente aéreo temerá los aviones, a alguien que ha vivido un tsunami le aterrará el mar, incluso alguien que ha perdido a un familiar cercano, tendrá dificultades en crear nuevas relaciones interpersonales.

¿Cómo se supone que debemos superar un trauma? La respuesta es sencilla y evidente, pero a la vez pasa desapercibida. Depende mucho de la persona y del tipo de trauma que haya sufrido. Por ejemplo, no podemos esperar el mismo avance en una persona que ha sufrido un accidente de tráfico de otra que ha sido abusada sexualmente en la infancia. Cada uno necesita su tiempo y espacio para procesar. Algunos lo logran en semanas, otros en años y otros, desafortunadamente, nunca lo superan.

Un paso para ayudar con la superación del trauma puede ser establecer objetivos a corto y a largo plazo. Como metas a corto plazo, podríamos decir que la persona sea capaz de hablar de lo sucedido, ya que es una buena manera de desahogarse. Para ello, podemos utilizar las técnicas de Joseph Wolpe con la desensibilización sistemática, que nos ayudarán a que la persona deje de sentir con tanta intensidad los acontecimientos cada vez que los cuenta. Desde luego, un trauma no se olvida, como piensa mucha gente, sino que se aprende a vivir con ello de manera que queda como otra experiencia que marca nuestra historia. Gracias a esta técnica el paciente irá progresivamente aceptando lo que ha pasado y podrá pasar a los objetivos a largo plazo, como puede ser ir al lugar de los acontecimientos si es posible, hablarlo con algún familiar que haya estado implicado, etc.

La clave del proceso es la paciencia, porque revivir continuamente lo que te ha creado el trauma no es algo que nos guste a todos. Con la desensibilización sistemática, hacen falta muchas sesiones hasta que la persona logre asociar el trauma con otro sentimiento, por lo que pasar de los objetivos a corto plazo es el proceso más lento pero a la vez es fundamental para pasar a los objetivos a largo plazo. Si no se cura un trauma desde el origen, lo único que conseguiremos será perder el tiempo y que la persona se encuentre igual o peor que antes de intentar superar el trauma.

En conclusión, cada persona es diferente, cada trauma es diferente y desde luego cada profesional que trata a esa persona también. Además de la técnica mencionada, encontramos otras como la EMDR (método directo) o la caja de arena (método indirecto), y lo ideal sería combinarlas e informarse de otras que favorezcan el estado del paciente.

REFERENCIAS:

Sandín, B. (2005) Superar un trauma: El tratamiento de las víctimas de sucesos violentos. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 10, 147–150.

Sánchez, M. V. (2020): Técnicas directas e indirectas para psicoterapia del trauma. Revista Unir: la Universidad en Internet.

Hildenbrand, A. (2023) La sangre de la aurora: reconstrucción del trauma como parte de la memoria colectiva. Perífrasis, 14, 47–64. DOI:10.25025/perifrasis202314.30.03

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