Comentario a mis preocupaciones

En el post de este Médium, me gustaría hablar sobre una de las prácticas de la asignatura Introducción a la Psicología (más concretamente la práctica 5: “La manera en qué pienso”).

La manera en qué pienso se basa en la teoría sobre los pensamientos irracionales del autor Albert Ellis. Antes de continuar con el relato, aquí dejo la referencia del artículo donde se encuentra la práctica para que cada lector pueda realizarla:

Ellis. A. (1993). Cómo aplicar algunas técnicas de intervención. Psicología conductual, 1(1), 101–110.

La práctica comienza con la siguiente oración a contestar: “a menudo me preocupa que…”. Es una forma rápida y directa de empezar, como quitar la tirita de un tirón. Entra sin contemplaciones, ¿qué te preocupa?

A continuación, se nos pide que tomemos distancia del problema para verlo desde una perspectiva que no habíamos contemplado antes, ¿qué significa para mí este problema? Y, ¿por qué me preocupa tanto? Acaso, ¿me siento culpable?

Culpa. Albert Ellis busca saber si nos sentimos culpables, si el problema es lo suficientemente pesado para atribuirnos la carga en su totalidad. Ellis rebusca en nuestros pensamientos, desgajando cada una de las capas de ese rompecabezas hasta descubrir cuáles son las piedras que tiramos a nuestro propio techo.

Tercera pregunta y viajamos hacia el peor de los futuros. Ahora no somos nosotros quienes respondemos, es nuestra ansiedad la que responde a la siguiente pregunta: “¿qué es lo peor que podría pasar? ¿Peor miedo?” Las contestamos con un pensamiento tremendista, sintiendo que la peor de las catástrofes está a punto de ocurrir casi de forma inminente.

Después de sentir como nuestro corazón va a mil por hora después del esfuerzo de imaginar un escenario terrorífico, suena lo siguiente: “¿realmente va a suceder?” Y ya que nos ponemos en esa situación; “¿cómo saldría de forma airosa de la situación?” Estas son las primeras formulaciones que nos invitan a dar un paso hacia la duda, ¿de verdad sería el fin del mundo?

Ya no estamos tan seguros.

Y, ¿si no es el fin del mundo? ¿Qué hago para controlar estos pensamientos que no paran de hacer ruido en mi cabeza? ¿Qué hago para salir de una pieza de esta situación? Ellis nos empuja, casi nos obliga, a poner una solución… A actuar.

Entonces llega el clímax de la práctica, es la hora de dialogar con nosotros mismos. Como si de actores nos tratáramos, fingimos que somos nuestro mejor amigo, uno que tiene un problema enorme. Nuestro problema… Que ya no es nuestro.

Parece que en boca de alguien más, la cuestión no es ni tan horrible ni tan fatídica. Ahora es un poco más solucionable. Es como usar la técnica de la silla vacía.

En conclusión, observamos nuestra preocupación desde una perspectiva totalmente diferente. Vemos dos versiones de la misma historia y nos atrevemos a dar soluciones que, en otras circunstancias, estaríamos ciegos para verlas.

De repente, se abren soluciones ante nosotros como la que el propio Albert Ellis nos proporciona al final de la práctica: “el antídoto de imaginación positiva”.

Finaliza la práctica. Resultados: sensación de que nuestro interior ha sido arrasado por remover ese miedo feroz que nos acechaba pero, hay ahora hay algo más… Calma. Calma tras la tormenta. Calma tras haber ganado la primera batalla para acabar con la guerra.

Esa guerra, que tenemos contra nosotros mismos.

Albert Ellis fue un psicoterapeuta cognitivo que desarrolló la TREC (terapia racional-emocional-conductual). Lo que ocurre a nuestro entorno, los acontecimientos, generan unas emociones, que a su vez generan una conducta: una respuesta. Sin embargo, el ser humano no es objetivo y los acontecimientos, nuestras emociones y conductas se ven afectadas por nuestras creencias. Por eso, la terapia de A. Ellis nos anima a identificar esos pensamientos y tratar de convertirlos en otros más racionales, más objetivos. Además, nos empuja a ser más objetivos con los acontecimientos, a no escuchar a nuestras creencias cuando estas se empeñan en hacernos más daño que bien.

Referencias:

  • Antídoto para la felicidad: Reguera, L. (2017, 22 noviembre). La imaginación emotiva, una técnica para reducir la ansiedad. La Mente es Maravillosa. https://lamenteesmaravillosa.com/la-imaginacion-emotiva-una-tecnica-para-reducir-la-ansiedad/
  • Collin. C et al. 2012. El libro de la psicología. Madrid: Akal.
  • Lega, L., & Velten, E. (2008). Albert Ellis (1913-2007). Revista Latinoamericana de Psicología, 40(1), 189-193.
  • Técnica de la silla vacía: Zevallos, J. Q. (2014). Aproximación a la dramaterapia. Temática Psicológica, (10), 17-22.

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