EL EFECTO PRATFALL

A menudo nos aterra realizar una acción que nos haga quedar en ridículo delante de mucha gente. Sin embargo, quizá sea precisamente esta obsesión por ser perfectos la que empeora nuestras relaciones sociales.

La palabra inglesa ‘pratfall’ hace referencia al momento en el que cometemos un fallo que nos lleva a una situación vergonzosa. De hecho, esta se traduce literalmente como ‘caerse de culo’. Así, el efecto psicológico Pratfall consiste en observar de qué manera influyen estos errores en el atractivo de las personas: según nuestra impresión inicial acerca del individuo, lo percibiremos cómo más o menos atractivo una vez cometa una equivocación.

El psicólogo Elliot Aronson demostró con su estudio que las personas que resultan atractivas, tienden a gustar más cuando cometen un fallo. Por el contrario, las personas poco atractivas pasan a serlo aún menos. Para llegar a esta conclusión se llevó a cabo un experimento en el que se mostraron diferentes vídeos a los cada uno de los participantes: en el primero se mostraba a un hombre inteligente, competente y con un expediente académico excelente, participar en un concurso en el que obtenía una gran mayoría de respuestas correctas. Sin embargo, en el segundo vídeo, el hombre que participaba en el concurso se mostraba como una persona poco inteligente y mediocre, por lo que respondía de forma incorrecta la mayor parte de las preguntas. Por último, se elaboraron dos vídeos más idénticos al primero y al segundo, con una única diferencia: una vez finalizado el concurso, a ambos participantes se les derramaba un vaso de café por encima.

A la hora de analizar los resultados, se observó cómo se valoró más positivamente a la persona competente que al finalizar cometía un ‘pratfall’ (tercer vídeo). De la misma forma, los sujetos experimentales mostraron un mayor desagrado hacia la persona mediocre que terminaba derramando el café sobre sí misma (cuarto vídeo): su opinión previamente negativa, empeoraba aún más.

De esta forma, llegamos a la conclusión de que las personas totalmente perfectas nos provocan cierto rechazo, haciendo que nos sintamos mal con nosotros mismos e incluso inferiores; mientras que aquellas personas que se permiten cometer algún error nos resultan más cercanas ya que nos posibilitan identificarnos más fácilmente con ellas. Es por eso que nos resultan más agradables y simpáticas.

No obstante, el efecto Pratfall nos afecta de forma diferente según nuestro género y nivel de autoestima: los estudios parecen afirmar que para las mujeres, el atractivo de aquella persona que comete el error disminuye independientemente de su percepción anterior de esta. Además, si la autoestima del observador es alta, este preferirá una persona competente que no cometa fallos. Por el contrario, como hemos observado anteriormente, si nuestra autoestima no es muy elevada, nos sentiremos más cómodos con una persona que no veamos por encima de nosotros.

https://rinconpsicologia.com/el-efecto-pratfall-cometer-errores-nos/

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