EL ESPELUZNANTE CASO DE GYPSY Y DEE
Síndrome de Munchausen por Poderes
¿EN QUÉ CONSISTE EL SÍNDROME DE MUNCHAUSEN POR PODERES?
El Síndrome de Munchausen por Poderes (SMP) constituye una forma de Maltrato Infantil de alto riesgo, de difícil diagnóstico, que a menudo pasa desapercibido durante semanas, meses e incluso años. Graves complicaciones e incluso la muerte pueden derivarse del mismo. Constituye una forma peculiar de maltrato en el que uno de los padres -generalmente la madre- simula la existencia o provoca síntomas o signos en el niño con el objeto de buscar asistencia médica y maniobras diagnosticas o terapéuticas costosas o de riesgo.
Perpetrador
En cuanto a la figura del perpetrador suele ser la madre, de edad joven y de bajo nivel socioeconómico, sin empleo o de carácter precario, con dinámica familiar muy desestructurada en su mayoría.
Medios
Aunque los medios utilizados por el perpetrador son diversos y sorprendentes, es importante diferenciar:
- La “falsificación” de datos aportados al historial clínico.
- La “simulación” de signos: como aparentar fiebre frotando el termómetro.
- La “producción” de signos: tales como la administración de sedantes.
EL CASO DE GYPSY Y DEE
Dee Dee Blancharde y Gypsy Rose eran una madre y una hija que vivían en la ciudad de Slidell, Louisiana. Dee Dee era una mujer amable, de carisma tierno, generosa y apreciada por sus vecinos. Todo el mundo en el lugar las conocía debido a la condición de la hija, que padecía de leucemia, distrofia muscular, asma, problemas visuales, un cierto retraso y epilepsia entre otros; de hecho Dee contaba que su hija nació con un problema en un cromosoma, lo cual hizo que no se desarrollara bien. Todo ello contribuyó a que Gypsy viviese postrada en una silla de ruedas, dependiendo por completo de su madre. Recibía atención médica, medicamentos, cirugías…
Ingongruencias
Lo extraño era que el doctor que asistió a Dee en el parto de Gypsy recordaba que esta fue una bebé prematura, lo cual dificultó su desarrollo, pero no recordaba que tuviese otros problemas de salud más graves. Hubo otros doctores que también encontraron ciertas incongruencias en los diagnósticos de Gypsy, pero nunca se le llegó a dar importancia.
Atención mediática
Gypsy recibía atención constante debido a su condición. Llegó a ir gratuitamente a Disney, conoció a famosos, recibió donaciones por parte de fundaciones famosas, apareció en la TV… Incluso la comunidad le regaló una casa tras haberla perdido en un huracán.
La parte oscura de la historia
Un día en el Facebook de Dee Dee aparecieron unos estados que decían “la perra está muerta” y “he acuchillado a esa cerda gorda y he violado a su dulce hija”. La gente pensó que habían hackeado la cuenta, y alarmados enviaron a la policía a casa de Gypsy y Dee. Encontraron a Dee apuñalada y muerta en su cama, pero no había rastro de Gypsy, por lo que creían que había sido secuestrada.
Una vecina amiga de la familia contó a la policía que Gypsy era una niña sana, todo había sido mentira. Realmente Gypsy no estaba secuestrada, fue ella quien asesinó a su madre junto con un chico al cual conoció por facebook con el que mantenía una relación (Nicholas Godejohn).
La verdad
Gypsy estaba cansada de su madre, pues esta llevaba toda la vida creándole la falsa idea de que estaba enferma. La madre había creado esta serie de enfermedades y mentiras para que les ayudaran tanto el gobierno como las personas que las rodeaban . Rapaba la cabeza a su hija a diario, le puso gafas, la alimentaba por un tubo, la mantenía drogada, la manipulaba y agredía, la sometió a cirugías que no necesitaba … Incluso le ocultaba su edad, y la vestía y trataba como a una niña cuando realmente tenía 19 años. Todo ello era una tortura para Gypsy.
Esta noticia causó un gran impacto mediático. De hecho, los vecinos de Gypsy y Dee necesitaron tratamiento psicológico para sobrellevar la idea de que habían estado siendo engañado todo ese tiempo.
Tras todo este escándalo se descubrió que Dee Dee padecía el Síndrome de Munchausen.
En la actualidad
A día de hoy, Gypsy cumple condena en la cárcel por este asesinato, pero lo hace como una persona normal que puede caminar, comer y hacer vida común. No se arrepiente de quitarle la vida a su madre.
REFERENCIAS
Cerda Ojeda, F. D. L., Goñi González, T., & Gómez de Terreros, I. (2006). Síndrome de Munchausen por poderes. Cuadernos de medicina forense, (43–44), 47–55
