Envidia y celos
Los celos y la envidia son dos fenómenos psicológicos diferentes, y aunque están estrechamente relacionados, en múltiples ocasiones son confundidos.
Todas las personas tenemos metas u objetivos que queremos cumplir y sueños hacia los que nos dirigimos, que quisiéramos hacer realidad. Normalmente, intentamos que esto ocurra dedicándole nuestro tiempo, esfuerzo y dedicación, pero no todo siempre sale como nos gustaría. Así, al ver que personas que han seguido el mismo o similar procedimiento que tú, si que lo consiguen, podemos sentirnos frustrados y experimentar emociones desagradables como la ira. Aunque estas son naturales, tenemos que saber controlarlas porque de no ser así, podríamos desarrollar comportamientos tóxicos no adecuados como estos : la envidia y los celos.
Para tratar de diferenciarlos vamos a hacer una definición de ambos términos. Comenzaremos por la envidia, que es un sentimiento acompañado por una fuerte sensación de malestar, rabia o tristeza ante la consecución de una persona de un objetivo, característica o bien que se quiere para uno mismo. Es decir, un deseo muy fuerte de obtener algo que otra persona tiene y yo no. Por lo general cuando esto ocurre, se tiende a desear que la otra persona pierda ese bien.
Por otro lado, los celos, nos generan una sensación de angustia y preocupación que se dirige hacia el poder perder algo que para nosotros tiene valor y consideramos de nuestra propiedad, a manos de otra persona. Esto puede ser hacia un puesto de trabajo, el afecto o amor de una persona (normalmente abunda entre las parejas pero también se observa en la amistad, familia…)
Diferencias destacables entre ellos:
- La envidia es establecida respecto a algo que se quiere tener pero nunca se ha tenido y los celos se establecen en perder algo que se tiene y se quiere conservar.
- El nivel de incertidumbre y certeza que tenemos respecto a lo que nos genera la emoción. Normalmente, la envidia se asienta en una certeza cuando otra persona tiene algo que nosotros no. En los celos, la emoción se genera mediante el miedo o sospecha de que otra persona se lleve algo que apreciamos y queremos pero ya tenemos.
REFERENCIAS:
- Sánchez Sánchez, T. (2004). Envidia, carcoma del alma: Escorzo psico-literario. Clínica y Salud, 15(1), 75–95.
- Lafora, G. R. (1935). Interpretaciones psicoanalíticas de los celos. Archivos De Psiquiatría, 15, 427–442.
Lucía Chica Ortega, M2.