¿Eres inteligente emocionalmente hablando?
La inteligencia emocional es la capacidad de comprender, utilizar y controlar nuestras emociones. También se puede definir como un conjunto de habilidades que una persona adquiere por nacimiento o aprende durante su vida, dónde destaca la empatía, la motivación de uno mismo, el autocontrol, el entusiasmo y el manejo de emociones.
Howard Gardner (psicólogo, investigador y profesor de la univeridad de Havard) expresó en sus escritos la teoría de las inteligencias múltiples, dividiendo el coeficiente intelectual en diferentes capacidades independientes pero interrelacionadas entre sí, que definen a una persona.
Los principales tipos de inteligencia emocional son:
- La empatía: Consiste en entender cómo se sienten los demás y aprender a comunicarse correctamente para lograr un objetivo común.
- Habilidades sociales: Las buenas relaciones interpersonales guían a las personas al éxito.
- Autoconocimiento: Capacidad de reconocer los sentimientos, pensamientos y emociones que uno alberga.
- Motivaciones: Compromiso de llegar a los objetivos que uno se plantea para mantener el positivismo ante las adversidades.
- Autorregulación: Las técnicas de autocontrol son muy importantes dentro de la inteligencia emocional.
Algunos ejemplos que muestran que tienes inteligencia emocional son los siguientes:
- Ponerte en el lugar del otro: Un ejemplo de ello puede ser una persona que trabaje en una empresa, como en una tienda de ropa y sabe cómo gestionar su comportamiento y acciones cuando ante él/ella hay un cliente que le está gritando. Esto es, saber extender tus capacidades más allá de tu propio funcionamiento personal.
- Modificar tus emociones: Hay momentos en los que las emociones pueden quitarnos lo mejor de nosotros mismos, pero si eres una persona emocionalmente inteligente es probable que cuando esto suceda tengas las habilidades necesarias para controlarte.
- Pensar en tus reacciones: Ante determinadas circustancias como por ejemplo, una discrepancia que termina en discursión, la inteligencia emocional puede marcar la diferencia entre distintas reacciones: no tomártelo como algo persona o dejarte llevar por el enfado.
- Ver las situaciones como un desafío: Si somos capaces de reconocer las emociones negativas en nosotros mismos y de ver las situaciones díficiles como un reto, lo más probable es que tengamos una alta inteligencia emocional.
BIBLIOGRAFÍA:
- López, Y. O. (2000). Inteligencia emocional. Toledo: Plaza y Valdes.
- Martín, E. M. A. (2018). Inteligencia emocional. Murcia:Editorial Elearning, SL.
- Goleman, D. (2010). La práctica de la inteligencia emocional. Madrid: Editorial Kairós.
- Sierra, M. D. L. D. V., Sánchez, L. P., & Llera, J. B. (2010). La inteligencia emocional de los adolescentes talentosos. Faisca: Revista de altas capacidades, 15(17), 2–17.
