Hipnosis Para Principiantes de Dylan Morgan

-Capítulo 4: Dirigir y Controlar la Imaginación:

Este es uno de los capítulos del Libro de Dylan Morgan, y lo he utilizado como recurso para realizar una hipnosis dirigida. A continuación os dejo el enlace para que podáis ver el resto de los capítulos y guiaros si queréis realizar alguna experiencia

http://www.dylanmorgan.org/BookHypnosisForBeginners.htm

Para este tipo de hipnosis necesitamos un voluntario que se preste a la experiencia. Cuando el voluntario esté sentado, nosotros intentamos relajarlo guiandolo con palabras como: “relájate, cierra los ojos, siente el peso de tu cuerpo, de tus piernas, tus hombros, etc”. Cuando nos indique que esta lista, procedemos a indagar en su imaginación.

  • Le pedimos al voluntario que se imagine una habitación, dejandole una pausa para pensar. Cuando tenga una habitación más o menos clara y nos comunique que esta listo, realizamos preguntas tales como: “¿qué habitación es?, ¿qué objetos puede ver?, ¿cómo son esos objetos?, etc”.
  • Una vez realizado esto, focalizamos la atención aún más. Para ello indicamos a la persona que está sentada que, de repente, hay un elemento extraño en cualquier lugar de la estancia. Podemos ayudarle nombrando algunos lugares como el techo, la pared o el suelo. A continuación, le pedimos que nos describa ese objeto realizando preguntas tales como: “¿qué tamaño tiene?, ¿de qué color es?, ¿Qué forma tiene?, etc”.
  • Posteriormente, volvemos a pedir a la persona que se ha ofrecido a ayudarnos que observe la habitación de una manera distinta, de una forma global, como si estuviera suspendido en el aire. Para que esto sea más fácil dejamos pasar unos segundos o incluso un par de minutos, una vez nos diga que está listo, realizamos ciertas preguntas para saber cómo se encuentra.
  • Ahora, indicamos a la persona que salga a la parte exterior de la habitación para ello si le resulta difícil podemos guiarlo con nuestras palabras, por ejemplo:” Sal por la puerta o la ventana más próxima, por donde te parezca más fácil”. Una vez nos indique que está en el exterior, continuamos preguntando sobre el entorno de ahora. Algunas preguntas que podemos hacer son similares a las del comienzo: “¿qué lugar es?, ¿qué objetos puede ver?, ¿cómo son esos objetos?, etc”.
  • Sin embargo, posterior a una descripción física podemos ir más allá y acudir a lo más emocional, realizando ciertas preguntas como: “¿ese lugar te resulta familiar?, ¿por qué has imaginado tal lugar?, ¿algún recuerdo que te haya hecho imaginar este sitio?, ¿qué sientes con ese recuerdo?, ¿cambiarías algo de ese momento?, etc.

Explicación:

Esta experiencia se produce porque ha surgido un sistema visual que se extiende de los ojos hasta la corteza visual. Además, hemos visto (en clase) como guiando a una persona con tus palabras de manera suave y manteniendo esa comunicación constante, podemos llegar un recuerdo en parte de carácter importante.

Conclusión:

También podemos decir que no debemos sentirnos frustrados al realizar este tipo de ejercicio puesto que a pesar de que es para principiantes, es en parte difícil de conseguir a la primera. Para conseguir un buen resultado y llegar a obtener un resultado es necesario bastante práctica.

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