Interpretación de lo inconsciente a través del arte

Carl Gustav Jung fue un psiquiatra, psicólogo y psicoanalista suizo, que en uno de sus viajes a Norte América conoce a una mujer a la que llamaremos “señora x”. La señora x, aunque no era psicóloga, hacía ya bastantes años que estaba muy interesada por el mundo de la psicología y conocía perfectamente los métodos y las investigaciones de Jung. Es por esto, que unos años después, decide viajar a Europa para seguir investigando bajo las indicaciones de Jung.

Carl cuenta que la señora x era una niña de papá, tenía un complejo paterno muy positivo mientras que con su madre no había mantenido buena relación nunca.

Cuando la señora x viaja a Europa, antes de ir a Suiza con Jung, viaja a Dinamarca, la tierra de su madre. Con este viaje, ella sabía que retornaba en cierta medida a sus propios orígenes y, en consecuencia, a un trozo de su infancia que estaba ligado a su madre.

Una vez en Dinamarca, le fascinaron los paisajes daneses y sintió un deseo enorme de llevarlos al papel. Y así, sin haber cogido un pincel en su vida ni haber tenido interés por la pintura anteriormente, probó a pintar primeramente con acuarelas; el resultado le fue tan satisfactorio que continuó pintando paisajes.

Ya en Zürich, Suiza, el día antes de ver a Jung, comenzó a pintar un paisaje, aunque esta vez de memoria. Mientras estaba concentrada en la tarea, se le interpuso repentinamente una imagen interna fantástica, en la cual aparecía ella encajada en una roca hasta la mitad del cuerpo. La región era una ribera de peñas (rocas). Al fondo se veía el mar agitado. Ella se sentía cautiva y desvalida. De repente ve a Jung vestido de hechicero medieval. Le grita pidiendo auxilio. Jung se acerca a ella, toca con su vara mágica la piedra en la que está atrapada, acto seguido la piedra salta, y ella puede salir de allí intacta como si nada le hubiese pasado.

Después de esto, la señora x decide pintar esa imagen para llevarsela a Jung al día siguiente:

Figura 1

Observaciones sobre la figura 1:

Como suele ocurrir entre principiantes, la representación por dibujo le resultaba difícil. En estos casos, el incosciente introduce en la pintura imágenes yacentes tras la conciencia, es por esto, que en vez de pintar la figura real de las rocas, las representa como pirámides o como lo que para Jung son huevos duros seccionados con la yema en medio. Este parecido con los huevos no pasa por alto para Jung puesto que el huevo es un germen de vida que posee un alto significado simbólico, como puede ser: el huevo filosófico, que figura como el origen del universo y en su interior reside la materia primordial a partir de la cual se desarrolla toda manifestación.

Por otro lado, la imagen representa solamente su estado cautivo, no todavía el acto de liberación. Psicológicamente, tal estado significa una captura de lo inconsciente. La insatisfactoria relación con la madre dejó tras de sí algo oscuro necesitado de evolución, y el hecho de que fuera a Dinamarca, la tierra de la madre, torna evidente para Jung que todavía se siente como “atrapada” por la tierra de la madre hasta la mitad del cuerpo, es decir, que todavía se siente identificada con ella.

Llegados a este punto de la investigación, Jung le pidió a la señora x que hiciera otro dibujo ya que lo que tenían no era suficiente para dar nada por hecho.

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Al terminar de exponer, una compañera preguntó que por qué en la señora x solo había dibujado su estado cautivo en vez del momento en el que aparece Jung para “salvarla”, a lo cual respondí mostrándole el siguiente dibujo que realiza la señora x, en el cual ella se ve representada como la esfera central, y Jung como el rayo que llega del “cielo” a la esfera :

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Otro compañero preguntó si este era el tipo de terapia que empleaba Jung para indagar en lo inconsciente, a lo que respondí señalando el método de la imaginación activa, que consiste en establecer un diálogo activo con el inconsciente mientras el paciente se encuetra en estado de vigilia. Estando relajado, como en trance, se centra la atención en una imagen (proveniente de un sueño, por ejemplo) y se hacen preguntas buscando el origen, significado, y demás..

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El contenido de esta publicación procede del libro FORMACIONES DE LO INCONSCIENTE, cuyo autor es el propio CARL GUSTAV JUNG. Se puede encontrar en la biblioteca de la facultad de psicología entre otros como Los complejos y el inconsciente , Arquetipos e inconsciente colectivo, Introducción a la esencia de la mitología... por si tenéis interés en saber más del tema.

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