La ansiedad. ¿Qué sabemos de ella?

Para situarnos, la ansiedad es un trastorno que se presenta como un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Puede hacer que ocasione consecuencias que se verán a continuación:

¿Pero qué ocurre en el cerebro?

Se encuentran implicadas diferentes zonas cerebrales como la amígdala, la ínsula, el cuerpo estriado ventral, el hipotálamo, las regiones ventrales de la corteza cingulada anterior y de la corteza prefrontal.

Respecto a la amígdala: Esta primera es una estructura localizada en el lóbulo temporal relacionada con la supervivencia y el miedo. Es decir, si nos encontrásemos ante factores externos que pudieran suponer una amenaza, la amígdala se activaría para indicarnos que hemos de alejarnos de esa amenaza y así, incrementar las posibilidades de supervivencia. Si la tuviésemos dañada disminuye la ansiedad, pero traería otros problemas y síndromes (síndrome de Klüver-Bucy ).

El área crucial es el córtex prefrontal. Este se encarga de regular las emociones, y sufre un deterioro en su funcionamiento ante la ansiedad crónica.

En resumen, las personas con un trastorno de ansiedad presentan una amígdala hiperactiva, es decir, en continua activación procesando cualquier estímulo como amenazante. Por otro lado, la corteza prefrontal se encuentra hipoactiva (desinteresada). Esto genera que la regulación de las emociones que hemos mencionado no se lleve a cabo del modo correcto y la ansiedad se prolongue.

A largo plazo puede ocasionar depresión, Alzheimer o demencia,

¿Cómo sabemos que tenemos ansiedad? Síntomas:

Normalmente nos sentimos nerviosos y tensos, y una sensación de peligro constante. Aumenta el ritmo cardiaco, se acelera la respiración y comienzan los sudores y temblores. El cansancio y la debilidad también son sus principales síntomas, y en su contrario puede manifestarse en dificultad para dormir y conciliar el sueño. Problemas gastrointestinales, dificultad para controlar las emociones y evitación de los problemas sin capacidad para resolverlos.

Si tratamos con una persona con ansiedad debemos de darle mucha seguridad (normalmente son personas muy inseguras donde no se encuentran bien en ningún sitio o piensan que sobran), acompañarla y escucharla, si presionar a que te explique qué le pasa, explicarle que lo que siente es normal y no hacerle sentir una persona rara, hablar con frases cortas (las largas podrían suponer impaciencia).

Si tratamos con una persona con ansiedad lo que no deberíamos hacer es menospreciar lo que siente ni decir que son tonterías, decir frases sin sentido como por ejemplo si decimos que se relaje o tranquilice podría provocar más ansiedad ya que esa persona ya es consciente de que debe tranquilizarse y es eso lo que no puede hacer, o contarle tus problemas con ánimo de invisibilizar el suyo y hacerle creer que los tuyos son peores.

Si somos nosotros mismos quienes padecemos ansiedad, ¿Qué hacemos?

Os animo a que lo contéis, digáis vuestros miedos para que puedan adaptarse a vosotros y lo que necesitáis. Rodearos de un círculo seguro que os entienda y no os juzgue, contarle lo que os viene mejor para la ansiedad y lo que os provoca más. Al fin y al cabo nadie sabe lo que hay detrás de cada persona y por ello tendemos a tener un trato que quizás no es el adecuado.

También no olvidar que tenemos profesionales que, con terapia, pueden ayudar, ya que saben todo lo que compone a la ansiedad y cómo remediarla, además ir a terapia siempre será un espacio seguro donde nadie va a jugar.

Además, nunca debemos confundir el estrés de la ansiedad

-El estrés es es una reacción ante un problema, mientras que la ansiedad es la reacción al propio estrés. El estrés es momentáneo cuando ocurre algo que nos pone nerviosos o nos da miedo, y la ansiedad perdura hasta incluso si ese problema termina. La ansiedad necesita de terapia y a veces del uso de pastillas por ello es muy complicado hacerle frente y además el estrés podría solucionarse con actividades como el yoga, vacaciones y lo típico para olvidar lo que te hacía sentir en ese momento así.

Y por último algunos tipos de ansiedad:

-La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que temes a lugares y situaciones que pueden causar pánico o hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado y a menudo intentas evitarlos, puede darse comúnmente en espacios exteriores cuando te encuentras solo.

-El trastorno de ansiedad debido a una enfermedad incluye síntomas de ansiedad o pánico intensos que son directamente causados por un problema de salud físico.

-El trastorno de ansiedad por separación es un trastorno de la niñez que se caracteriza por una ansiedad en el niño o niña al desfigurarse lo que se entiende como figura materna y paterna, y pude tener consecuencias en el desarrollo del cerebro.

-El trastorno de ansiedad social (fobia social) ocasiona altos niveles de ansiedad, miedo o rechazo a situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación por lo que pueda pensar el exterior de la persona que la sufre.

• El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas de ansiedad o pánico intensos al consumir sustancias tóxicas o drogas.

REFERENCIAS (Seguir normas de la APA)

Ansiedad. (2002). Mental Health and Behavior. https://medlineplus.gov/spanish/anxiety.html

García, EF (2019). Ansiedad y cerebro: ¿Cómo afecta? Neuro-class.com. https://neuro-class.com/como-afecta-la-ansiedad-en-el-cerebro/

Cómo ayudar a alguien durante un ataque de pánico. (s/f). Cigna.com. Recuperado el 20 de octubre de 2021, de https://www.cigna.com/es-us/individuals-families/health-wellness/hw/cmo-ayudar-a-alguien-durante-un-ataque-de-pnico-hw53602

(S/f-d). Mayoclinic.org. Recuperado el 20 de octubre de 2021, de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/anxiety/symptoms-causes/syc-20350961