La identidad personal

En psicología, el concepto de identidad personal hace referencia al sentido que nosotros mismos le damos a nuestro propio ser, incluyendo nuestros valores, nuestra forma de interactuar con los demás, lo que se nos ha transmitido desde la cultura… Es decir, incluye tanto la parte inherente a la propia persona como aquella que ha sido construida a partir de componentes sociales. Tener una identidad personal es muy importante para mantener nuestro equilibro psíquico, ya que es una herramienta muy útil, ya que moldea nuestra conducta y determina nuestro carácter, lo que nos permite tener una idea de nosotros mismos y de lo que queremos en la vida, del grupo al que queremos pertenecer; facilitando nuestra vida social y adaptación al entorno en el que vivimos.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la identidad personal no es algo estático, esta se va reconfigurando a partir de las diferentes experiencias vitales del individuo y en ocasiones, puede llegar a tambalearse, dando lugar a una crisis de identidad. Durante una crisis de identidad, la persona experimenta dudas muy profundas sobre sí misma, pierde la capacidad de reconocerse como individuo, lo que puede generar un malestar y una confusión muy grande. Este fenómeno que puede que experimentes alguna vez a lo largo de tu vida se ve claramente reflejado en la obra Uno, ninguno y cien mil, de Luigi Pirandello y que recomiendo leer. Relata la historia de un hombre que a raíz de un simple comentario que le realiza su mujer acerca de su nariz, comienza a plantearse todo tipo de cosas acerca de su identidad y realiza un gran trabajo de introspección, cambia radicalmente su forma de pensar, llegando a plantearse si verdaderamente hay algo real, algo que tenga una forma de ser como tal, si él mismo no será una persona diferente para cada persona que lo conoce, si puede afirmar algo de forma taxativa acerca de sí…