La llamada percepción subliminal

Como su nombre ya indica, esta ocurre por debajo del umbral de la consciencia, es decir, los estímulos pasan sin enfrentarse a ningún tipo de barrera. De tal manera que, las personas no pueden defenderse de los efectos al no ser conscientes, pero los efectos influyen igualmente a la conducta.

La percepción subliminal ha sido estudiada a lo largo de la historia por numerosos autores como Aristóteles, Montaigne o Freud, quien desarrolló en más profundidad sobre el inconsciente.

A finales de los años 50 se llevó a cabo una investigación, donde en una célebre película (Picnic), se mostraron fotogramas durante una milésima de segundo que contenían frases como: “Tienes sed, bebe coca-cola” y “Tienes hambre, come palomitas”. Se pudo observar cómo las ventas de palomitas aumentaron en un 58%, y las de coca-cola en un 18%.

Actualmente estamos rodeados de estos mensajes, tanto en anuncios, como en el caso mencionado anteriormente; en medios cinematográficos y con fines políticos. Como ocurrió en los años 90, donde publicidad del partido político PSOE fue insertada en un partido de fútbol, durante unas décimas de segundo.

Se ha podido comprobar como estos mensajes no influyen, ni generan una notable manipulación sobre las personas, pero sí generan una cierta confusión en la elección consciente de los sujetos; por lo que actualmente el empleo de la publicidad subliminal está penalizado.