“El síndrome de Pica”
Hoy en día, las personas están muy concienciadas y tienen muy presente los trastornos alimenticios. Pero, cuando piensas en uno de ellos, los primeros que se te vienen a la cabeza son la anorexia y la bulimia. A pesar de ello, hay numerosos trastornos alimenticios más, como por ejemplo el Síndrome de Pica o Alotrofagia, un desorden alimenticio que afecta sobre todo a los niños.
La principal característica de este, es que la persona que lo sufre tiene un deseo incontrolable de ingerir sustancias que no son alimentos, como por ejemplo papel, barro, suciedad, pelo… Este síndrome se asocia con niños que tienen dificultades cognitivas y otros problemas, como el autismo.
Actualmente, se desconoce el porcentaje de gente que padece de este trastorno, pero sí la mayor parte de personas que lo sufren son niños, personas con incapacidad intelectual, personas con autismo y embarazadas. Aunque, también pueden sufrirlo personas que no tienen ninguna de las características anteriores.
Este síndrome por lo general es bastante fácil de identificarlo, y una vez hecho hay que hacer una evaluación médica inmediata, ya que ingerir este tipo de cosas puede traer complicaciones, bien por problemas intestinales o bien por toxicidad.
La presencia del psicólogo también es importante, ya que estas conductas pueden llevar implícitas otros trastornos relacionados con el desarrollo u obsesivos-compulsivos.
Síntomas
Los síntomas más característicos son:
- Ingesta de sustancias que no son alimentos ni son nutritivas de una manera recurrente.
- Los niños menores de 2 años es muy frecuente que hagan este tipo de cosas, pero en esta franja de edad no se puede considerar que padece este trastorno.
- Este trastorno tampoco se puede generalizar en todas las culturas, ya que en algunas de ellas se cree que comer harina o arcilla tiene propiedades para la salud.
- Por lo general, a no ser que sea muy grave, este trastorno no requiere atención médica, pero sí psicológica.
Causas
Las causas, por ahora no están totalmente definidas, pero por lo general son personas con déficit madurativo, respuestas al estrés o por el uso ciertos fármacos.
En el caso de que fuese necesario, el tratamiento es psicológico. El psicólogo tiene un papel muy importante ya que ayudará a modificar la conducta y a intentar reprimir esos impulsos. En el caso de que sean niños de temprana edad, los padres tienen un papel crucial, para evitar que este trastorno vaya a más y se convierta en una rutina, que a la larga va a ser más difícil de controlar.
Tratamiento
Las técnicas utilizadas por el psicólogo son técnicas basadas en los enfoques psicosociales, ambientales, de conducta y de asesoramiento familiar. Algunas alternativas de tratamiento son:
- Tratamiento conductista: se pone hincapié en el castigo y control de los estímulos reforzando aquellas conductas deseadas. Esto está basado en la teoría del condicionamiento operante, en la que se afirma que la conducta cambia dependiendo de las consecuencias que lleve, las cuales pueden ser un reforzamiento positivo o negativo o bien, un castigo.
- Terapia de Aversión leve: el principal objetivo es asociar el comportamiento de pica a consecuencias malas o a un castigo acompañado de refuerzo positivo a una alimentación adecuada. Este tratamiento es más eficaz.
- Asesoramiento familiar: técnicas que se utilizan con los familiares, para poder modificar los hábitos de estas conductas, proponiéndoles que realicen distintos entrenamientos con la persona a tratar.
- Enfoques ambientales: corregir el entorno que le rodea al niño y técnicas de mejora del estrés para que evitar este comportamiento.
En mi opinión, este trastorno alimentario me ha parecido bastante interesante y sorprendente. Es bastante común que los niños coman cosas que no deben, pero también es importante saber que eso si no se controla desde temprana edad puede ir a más.
BIBLOPGRAFÍA
