La Práctica de la Trepanación.
¿Qué pensaríais si os dijera que a lo largo de la historia se han encontrado miles de cráneos con agujeros en su superficie? Suena a cosa de locos, ¿Verdad?
Pero, ¿Y si os dijera que, a día de hoy, la gente aún se hace estos agujeros?
Comenzando en la prehistoria y encontrándose evidencias por todo el globo, incluida Andalucía, la práctica de la trepanación, entendida como “retirada de secciones del hueso del craneo” Manuel G. Campos. (2006) Epilepsia: de la trepanación a la cirugía. Páginas 225–234, ha sido una constante en la historia de la humanidad de la que no todo el mundo es consciente de su existencia.
La arqueología ha conseguido diferenciar entre cuatro tipos de trepanaciones. W. John (1997). La trepanación como tratamiento terapéutico para fracturas craneales en el antiguo Perú. de Revistas UNAM
- 1. Por raspado: Se conoce como la técnica más antigua.
- 2. Por incisiones linares: Frecuentemente formado por una abertura poligonal o cuadrilateral.
•3. De forma oval o circular: Con un borde biselado a expensas de la taba externa.
•4. Por perforaciones circulares múltiples: Formado por una serie de agujeros redondos de forma alineada.
Ahora toca hacerse la gran pregunta ¿Por qué? La respuesta es controvertida y no hay consenso a día de hoy con respecto al uso que se le dio a esta en tiempos remotos. Según Manuel G. Campos encontramos tres usos:
–Tratamiento de traumatismos craneoencefálicos.
–Por razones religiosas.
–Tratamientos de afecciones crónicas (cefaleas, epilepsia…) y trastornos de la psique.
En el presente podemos encontrar el mayor apoyo de esta actividad en la asociación I-TAG o Grupo de Defensa de la Trepanación, cuya clínica se encuentra en México y que, a través de su web www.trepan.com promocionan su realización.
Por supuesto nos encontramos ante un tema polémico puesto que mientras que la propia organización patrocina su uso como un remedio contra muchas afecciones psicológicas e incluso como un “expansor mental”, la comunidad científica casi al completo les acusa de un marcado carácter sectario y acientífico. A su vez estos responden con los anticuados artículos de Klosovskii sobre latidos cerebrales y de Huges sobre el volúmen sanguíneo intracraneal, alegando que es obvia la mejora de la capacidad mental tras la intervención.
KLOSOVSKII, B.N.;1963: Brain pulsations in open skulls and their absence in the hermetically-closed skull cavity. U. S. Public Health Service.
HUGES, H. B. The mechanism of brain volume. Página web de la Asociación I-TAG.
