LEVITACIÓN DE MANOS:EJERCICIO DE SUGESTIÓN

LEVTACIÓN DE MANOS:

Erickson fue el primero en describir el método de inducción de levitación manual, descrito como de amplia aplicación. Weitzenhoffer describe la técnica como ampliamente aplicable y cita a un colega que describe la demostración de Erickson como “el mejor de todos los procedimientos de inducción. Permite la participación del paciente en el proceso de inducción y se presta a técnicas analíticas y no directivas”. el más difícil de los métodos y requiere una mayor resistencia por parte del hipnotizador “. Se incluye una transcripción de Erickson que demuestra el guión de esta técnica. La naturaleza de la inducción es que el hipnoterapeuta sugiera repetidamente una ligereza en la mano, lo que resulta en una respuesta disociativa y la mano elevándose inconscientemente.

(La información del párrafo de arriba es de la siguiente página: https://es.qaz.wiki/wiki/Milton_H._Erickson#:~:text=Levitaci%C3%B3n%20de%20la%20mano,-Erickson%20fue%20el&text=Permite%20la%20participaci%C3%B3n%20del%20paciente,el%20gui%C3%B3n%20de%20esta%20t%C3%A9cnica. )

EJERCICIO:

Este ejercicio se trata de un ejercicio de sugestión que sirve como preparación del sujeto para una hipnosis posterior más profunda y compleja. Además de esto este ejercicio tiene una parte terapéutica ya que incluye los problemas del sujeto haciendo que este intente alejarlos de si mismo.

El ejercicio de levitación de manos que he elegido para realizar en clase es el siguiente:

Este ejercicio presenta varios pasos a seguir:

1-Dirigimos la atención a las manos y damos permiso para cerrar los ojos.

2-Focalizamos la atención hacia los detalles.

3-Evocamos ligereza y fuerza ascendente.

4-Uso de palabra mágica: “Imagina”.

5-Reforzamos el efecto “atando globos” al resto del brazo.

6-Añadimos contenido emocional que sirva de motivación.

7- “Te deshaces de cualquier cosa que pueda estar bloqueando la experiencia”.

8-Uso de la conjunción “Cuanto más… más…”.

9-Más motivación emocional.

10-Finalizamos la experiencia con una señal.

11-Sugestiones de bienestar.

A continuación, voy a poner por escrito el “guion” que he utilizado siguiendo el modelo del video:

En primer lugar, es necesario que os sentéis en una silla cómodamente, pero con la espalda recta.

A continuación, os voy a pedir que coloquéis vuestras manos sobre vuestras piernas colocando las palmas de las manos encima de los muslos. Y ahora os voy a pedir que prestéis atención a las dos manos. Podéis cerrar los ojos para este ejercicio si queréis, yo os recomiendo que los cerréis para concentraros mejor.

Quiero que prestéis atención a las sensaciones en vuestras manos, el contacto de la tela del pantalón en vuestra piel, la temperatura del aire en vuestras manos, todo aquello que sintáis en vuestras manos.

Ahora os voy a dejar unos segundos para que os relajéis y centréis toda vuestra atención en vuestras manos y e todas esas sensaciones.

Vale, ahora quiero que os imaginéis que en una de las dos manos vamos a atar globos de helio. Globos de estos que van a ir tirando poco a poco de vuestra muñeca hacia arriba.

Quiero que os imaginéis que cada vez vamos poniendo más globos atados a la muñeca. Y empezáis a sentir como vuestra mano se hace más y más ligera poco a poco como si por dentro estuviera hueca y solo tuviera aire caliente. Seguimos atando más globos haciendo que vuestra mano se haga tan ligera como una pluma. Y atamos también globos en los dedos y puede que empecéis a sentir como algunos dedos poco a poco van despegándose del pantalón ya tirar de vuestra mano hacia arriba.

Y vamos a atar también globos en el antebrazo, y en el codo, y cada vez ponemos más y más globos.

Imaginaros que realmente la fuerza empieza a ser completamente irresistible como si no pudieras aguantar la fuerza de todos esos globos tirando de vosotros hacia arriba cada vez más. Tantos globos que podríais salir volando enteros.

Y cada vez atamos más globos, y cada vez se eleva más y más rápido vuestra mano.

Y quiero que en esos globos además del helio metáis vuestras preocupaciones, cualquier problema que este rondando por vuestra cabeza, cualquier cosa a la que estéis buscando solución. Quiero que vayáis metiéndolo en esos globos y que sintáis que cuanto más metéis ahí más tiran los globos hacia arriba y más se levanta vuestra mano, y vuestro brazo, y vais sintiendo como vuestro cuerpo se hace más ligero como si fuerais a salir volando con esos globos mientras los vais llenando de cualquier cosa negativa que pudiera estar bloqueándoos en cualquier sentido o molestándoos.

Vale, y cuanto más se eleva vuestra mano más lejos están esas cosas que estas metiendo dentro y queráis bien lejos así que dejar que se vayan hacia arriba llevándose vuestra mano.

Muy bien, y ahora dentro de un momento voy a coger unas tijeras hipnóticas y voy a cortar los hilos que atan esos globos a vuestro brazo dejando que todas esas cosas que habéis metido ahí se vayan muy lejos y vosotros os quedéis aquí completamente nuevos, limpios y con ganas de seguir experimentando con la hipnosis. Cuando cuente tres voy a cortar los hilos 1, 2 y 3.

Antes de realizarlo en clase he estado practicando con varias personas: En el primer caso se lo realice a dos chicas a la vez las cuales no llegaron a sentir ninguna sensación en sus manos, mi hipótesis es que al estar las dos juntas no estaban suficiente concentradas ya que centraban la atención sobre la otra persona también. En el segundo caso que intente realizarlo el sujeto no estaba predispuesto a ser hipnotizado y a mitad del experimento dijo “esto no funciona” y es por eso que obviamente no funciono. En el tercer caso se lo realice a una persona haciéndole creer previamente que en los casos anteriores había funcionado (creo que esto fue un factor fundamental ya que dar credibilidad al experimento ayuda a la sugestión). Con este sujeto no solo se elevó una mano, sino que tras subir una la otra empezó a subir también. Sin embargo, una vez elevadas las manos cuando hice el “corte con las tijeras hipnóticas” las manos no descendieron. Por último, lo intente con otro sujeto al cual no se le elevaron las manos, pero dijo que sintió como un cosquilleo en los dedos como si quisieran moverse.