LOS SUEÑOS NO SIGNIFICAN NADA: J. ALLAN HOBSON

“El sueño no significa nada (¡Adiós, Freud!)”

El sueño, las imágenes y las experiencias que sentimos al soñar, es un mero intento del cerebro, de sintetizar y organizar los inputs (entradas de información) suscitados por la activación cíclica y aleatoria de ciertas zonas colinérgicas (procesos neuroquímicos que usan moléculas de acetilcolina como neurotransmisor) del tallo cerebral.

Estas zonas segregan acetilcolina, -que suscita la fase REM (Rapid Eye Movements)- del dormir, en la cual es mucho más probable soñar; a su vez, inhiben a, y son inhibidas por, otras zonas que secretan norepinefrina y serotonina, dos neurotransmisores.

Cada 90 minutos se invierte este equilibrio químico; las zonas colinérgicas se imponen sobre las demás, generando el estado REM e induciendo disparos al azar de las zonas perceptuales (sobre todo oculares) y motrices del cerebro.
La corteza, que no distingue la vigilia del sueño interpreta estos disparos como inputs del mundo exterior e intenta ordenarlos lo mejor que puede creando una secuencia de imágenes tan carentes de sentido, como enigmáticas.
Luego las zonas que emiten serotonina y norepirefrina se activan, inhibiendo la secreción de acetilcolina y sacando a la persona de la fase REM.

Y así, una y otra vez, hasta el amanecer. Una noche y otra noche y otra y así toda la vida.

Los sueños como delirio, Allan Hobson

En este volumen A. Hobson por medio del análisis cuidadoso de casos clínicos, el autor explica con gran sensibilidad, atractiva prosa y un peculiar sentido del humor, el papel que desempeñan algunas estructuras encefálicas específicas y el delicado equilibrio de los neurotransmisores, en la génesis de diversas conductas estudiadas y clasificadas por la psiquiatría.

El autor subraya, que existe una semejanza entre los sueños nocturnos y las alucinaciones y delirios de los enfermos psiquiátricos.
Esta novedosa hipótesis surgida en el autor al estudiar los relatos de sueños de sus pacientes utilizando instrumentos de medición que cuantifican el estado mental de la misma forma que los psiquiatras clasifican y diagnostican los delirios de los pacientes.

Su doble formación como clínico y como neuro-científico le permite un abordaje especialmente novedoso.

El libro se divide en tres partes; en la primera demuestra como el cerebro y la mente son parte de un todo y se relacionan, así como la semejanzas entre los sueños y los delirios.
En la segunda examina la orientación, la memoria, la percepción, la emoción, la atención y la energía, y muestra cómo se ven afectados y cómo se pueden corregir para tratar las enfermedades mentales.
En la tercera parte se explica la manera en que el cerebro-mente se ayuda a sí mismo, ya que cuenta con su propio sistema integrado de curación, y cómo a través de la meditación, la auto-gestión, el efecto placebo las personas pueden mejorar su salud y dormir mejor.

Por último destacaré una imagen de una pintura de un famoso pintor español, Salvador Dalí, que posiblemente nadie supiera su significado: (pulsa en la fotografía)

La obra de Salvador Dalí podría ser lo más cercano a la descripción del mundo de los sueños.

Bibliografía: E. (2021, 7 diciembre).

Hobson, J. A. (2015) Los sueños no significan nada. https://joseluisabrain.blogspot.com/2015/07/el-sueno-no-significa-nada-allan-hobson.html?m=1

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