MEDIOS DE COMUNICACIÓN O, ¿MEDIOS DE MANIPULACIÓN?
“La libertad, una palabra tan pequeña que limita algo tan grande, una palabra tan falsa como triste resulta pensar en su significado inalcanzable” ¡Qué razón tuvo, tiene y tendrá (si no cambiamos) la persona que escribió esta reflexión! La propia palabra ya limita su significado y todo, como siempre, por nuestra culpa, por culpa del inmovilismo característico de una sociedad que nació y morirá siendo sumisa, sometida y sin la actitud crítica que le permita avanzar para superar los obstáculos que hasta ahora le han impedido alcanzar el verdadero significado de la palabra “libertad”.
En la actualidad, son muchísimas y muy variadas las fuentes que contribuyen a un leal y férreo mantenimiento de una de las dictaduras mejor consolidadas a lo largo de la historia y que, por mil razones (generalmente económicas y políticas por un lado y sociales por otro) se ha ido asentando y normalizando generación tras generación a causa de la enorme e injusta manipulación que los medios de comunicación (entre otros) han dirigido, de manera discreta pero previsible, sobre nuestras conductas, llegando a transformarse en los títeres dotados con las cuerdas más poderosas que controlan al silente pueblo. Lo gracioso, como ya veremos, es que incluso estos pobres títeres están controlados por otros incluso más peligrosos, destacados peces gordos, o mejor, peces obesos, que para lograr los objetivos que se plantean, recurren a los medios de comunicación a los que, como si de sus mascotas se tratasen, recompensan (económicamente o con ciertos privilegios) cada vez que hacen algo que ellos consideran bien hecho y que, por tanto, les beneficia. Inteligentes tiranos que aprovechan la desventaja de su pueblo.
Para lograr huir de ese régimen y establecer uno nuevo en el que verdaderamente seamos nosotros quienes dictamos las reglas de nuestra libertad, es necesario tener claro que para conseguirlo, debemos fundamentar nuestras ideas y pensamientos en hechos claros y neutros. Esto solo se consigue intentando abarcar la máxima cantidad posible de medios de comunicación, de todas las ideologías, de todos los tipos. Así, contrastando lo publicado desde diversos puntos de vista, lógicamente posicionados, podremos obtener nuestras propias conclusiones sin que seamos manipulados. Luchemos juntos, luchemos por un cambio, luchemos por lo que nunca hemos tenido, nuestra libertad.
Almunia, C. (1995). Los medios de comunicación social, poder de manipulación y capacidad de transformación. Anales De Historia Contemporánea, 11, 13.
Tejero, M. L. V., & Martín, E. F. (2014). Sondeos electorales y medios de comunicación: La opinión de los expertos del mundo de la demoscopia/Electoral polls and mass media: The point of view of the experts in public opinion research. Estudios Sobre El Mensaje Periodistico, 20(1), 567–584, 628,632.
