Mi vida con esquizofrenia — Lo que nadie contó — yo no era un monstruo.

En esta entrada de blog quiero dar a conocer más sobre la esquizofrenia, no únicamente lo que es, sino que, también quiero hablar del caso de “Capitán” un familiar que tenía esquizofrenia y que desgraciadamente falleció unos meses atrás.

Quiero dar a conocer su historia para poder concienciar a más personas sobre lo duro que es vivir con este trastorno como para el enfermo, como para sus familiares. Por ello pregunté a muchos familiares sobre su vida y recordé momentos con él para compartirlos con ustedes, tanto los más malos como los más buenos para que reflexionéis sobre las dos partes de este trastorno.

¿Qué es la esquizofrenia y su relación con las drogas?

La esquizofrenia es un trastorno mental el cual hace que las personas o individuos que lo sufren interpreten la realidad de manera anormal, a veces se relaciona con alucinaciones y delirios, además de un trastorno grave en el pensamiento y la conducta, lo que afecta al día a día y reduce las posibilidades de vivir una vida más o menos normal.

Algunas de las causas de la esquizofrenia pueden ser ciertos problemas con químicos del cerebro. En algunos casos se relaciona el uso de la cocaína, LSD, marihuana y metanfetaminas en adolescentes con futuros o probables pacientes con esquizofrenia.

De la libertad a la soledad

En el caso de “Capitán” todo comenzó hace 40–30 años, él era un joven de 10 años para ese entonces y como muchos de la época que desconocía el peligro de bebidas alcohólicas y tabaco no dudó en probar estas sustancias a escondidas de sus padres. A medida que fue creciendo, “Capitán” fue probando cada vez drogas más fuertes diariamente como la cocaína y la marihuana. Sus familiares estaban preocupados pero en ese tiempo nadie lo frenó y sus ataques violentos fueron empeorando.

La pareja y ahora mujer de su hermano comenta que con tan solo 17 años, aquel chico tan guapo y bueno lo vio cambiar de repente: “Cuando tras haberse drogado irrumpió en la la habitación rompiendo puertas, me asusté mucho. Ni entre mi marido, su otro hermano y padre podían pararlo, era como si una fuerza lo hiciese más fuerte, decía cosas sin sentido y me fui a casa asustada tras relajarlo. Después con el tiempo desaparecía y se perdía y se despertaba en acequias, mi marido el hermano mayor y el que más lo cuidaba no daba a basto con él, todo por las drogas pensé inicialmente”.

“Capitán” no mejoró tras sus primeros brotes violentos, tras el servicio militar sus síntomas empeoraron, a veces creía que estaba en la guerra u otras veía cosas y oía alucinaciones y voces. Uno de sus hermanos comenta lo siguiente “ El era muy bueno pero a veces cambiaba de repente y decía que veía y escuchaba varias cosas, creía que bromeaba hasta que se ponía demasiado violento, dejó de cuidarse menos de lo que ya hacía y fumaba 5 paquete de tabaco diarios, no paraba de beber y sus delirios aumentaban. A veces me acuerdo de que decía que su verdadera familia venia del espacio y algún día lo sacarían de aquí, yo le seguía el juego para que sus ataques violento no aparecieran ya que razonar con el no funcionaba. otras decía que le tocaba millones de euros en la lotería, que era millonario, pero eso eran las alucinaciones menos graves, realmente creía lo que veía y oía”

Sus amigos de la infancia dejaron poco a poco de serlo ya que o fallecían o lo dejaban solo por sus delirios. Los únicos amigos que tenia eran su familia y tras ser diagnosticado con 21 años con esquizofrenia, esta lo quiso internar durante las tardes a terapia para poder encontrar alguna mejora. Sin embargo Capitán se negó y amenazó a sus padres y familiares de muerte si lo hacían y no tuvieron más remedio que únicamente medicarlo y que un psicólogo lo visitara de vez en cuando para hacerlo reflexionar.

Su madre describe la razón de la siguiente manera: “Para ese entonces yo no podía permitirme llevarlo a un psiquiátrico o internarlo, además era mi hijo más pequeño y no quería abandonarlo, pero realmente me arrepiento. dejó de ir a terapia tras amenazar a su padre y perseguirlo con un hacha cuando un olvidó su medicación. Él no quería ser encerrado, por suerte su padre se pudo escapar a la casa de su otro hijo”

Tras no querer ir a terapia Capitán comenzó a subir de peso al no moverse, casi 200kg (los cuales perdió cuando empezó a mejorar casi a los 40 años). Desde mi punto de vista (de una niña pequeña en ese entonces) no entendía el porque todos llamaban a mi familiar un loco y violento puesto que el siempre se preocupó por mi y mi hermano. Cuando me ponía enferma me traía golosinas y preguntaba por mí, nunca me atacó y aunque vi sus “ataques” al oír y ver cosas siempre supe calmarle y poder junto a mi hermano hacerle razonar más o menos y hacerlo sentir uno más.

Siempre fue una persona amable que le gustaban los animales y con quien podíamos hablar sin ser juzgados, jugaba con nuestras mascotas y nunca les hizo nada malo a ningún animal, es más, le encantaban y le regalamos un perrito dos meses antes de su fallecimiento el cual agradeció y siempre estaba con él. Nos visitaba todos los días y siempre se preocupaba y preguntaba si estábamos estudiando y no fuera. Aunque en los días de lluvia su trastorno podía hacerse más evidente, lo tratamos como a uno más y no como sus hermanos que lo tachaban de loco.

¿Realmente soy un monstruo?

Capitán aunque tomó un camino que empeoró su vida me hizo pensar mucho sobre el futuro y el lado bueno de las personas. Se que muchos que no lo conocieran bien y solo vieran en el sus ataques violentos nunca verían su lado más bonito, su verdadero yo fuera del trastorno.

Siempre vi en sus ojos el arrepentimiento de no poder formar una familia debido a la esquizofrenia entre otros problemas físicos que aparecieron con el tiempo. Mi madre un día me conto lo mucho que el deseó siempre ser Capitán en el ejercito y formar una familia.

Recuerdo que un día caminando lo vi, acababa de empezar a mejorar y aceptar que la mejor manera de vivir no era la violencia y lo mejor era tratarse para no dejar que la enfermedad lo superase, ya que acaba de tener la experiencia más cercana a la muerte posible.

Me paró y me preguntó. “¿Qué quieres ser de mayor?”.

No estaba segura y le dije que psicología que me gustaría ayudar a la gente ya que mi deseo siempre fue encontrar una manera de mejorar su vida.

Entonces me dijo algo que me hizo reflexionar todo. Me dijo que fuera a la escuela y estudiara para serlo, que no quería que fuese como él, que quería verme ser feliz, que se arrepentía de todo lo que hizo en el pasado y le hubiera gustado dejar la bebida, las drogas, el tabaco y formar una familia como la que yo tenía, que yo estaba a tiempo de cambiar el mundo y a la gente como lo hice con él, al no ver solo su enfermedad y verlo como un familiar más que merecía amor, al no tratarlo como a un loco y visitarlo en el hospital y ser como una hija más.

Meses después falleció antes de verme poder entrar en la universidad y poder ayudarlo como me hubiera gustado.

Reflexión

Es aquí donde os pregunto a vosotros. ¿Creéis que este trastorno que en muchos casos puede llegar a hacer a los sujetos violentos hace que las personas dejen de ser humanas?¿La terapia y el amor puede ayudar a las personas?¿como aprendemos a mostrar la terapia como una forma de mejorar y no como una cárcel?¿Fue realmente una mala persona? o ¿solo tomó una mala decisión en la vida que ante los ojos de los demás lo hizo verse un monstruo cuando todo lo que deseó fue, ser un héroe, como el capitán de guerra que protege a su gente?.

Bibliografía

Esquizofrenia — Síntomas y causas — Mayo Clinic. (2020, 7 enero). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/schizophrenia/symptoms-causes/syc-20354443

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