Pierre Janet y la disociación

La disociación es un tema muy relevante en el ámbito de la psicología pero que no todo el mundo conoce. Es un mecanismo adaptativo que desconecta nuestra mente de la realidad cuando nos encontramos en situaciones límite que sobrepasan nuestra capacidad psicológica de adptación. El interés de su estudio comenzó entre 1880 y 1910.

Pierre Janet fue un filósofo, neurólogo y psicólogo; primero en estudiar la disociación como una enfermedad psiquiátrica. Fue uno de los grandes teóricos del automatismo psicológico y de la histeria. Fue muy conocido en su época por ser uno de los pioneros en el estudio de fenómenos incoscientes. Además, criticó a Sigmund Freud porque decía que había plagiado sus ideas. También lo criticaba por estar “obsesionado con la sexualidad”. Fue fundador de la asociación francesa de psicología. En 1889 publicó su libro “El automatismo psicológico” después de que Charcot quedara impresionado con uno de sus escritos.

Janet también fue muy reconocido y valorado por su aportación al hospital de La Salpêtrière de París donde trató a pacientes de histeria. Entre ellos, uno de los casos más destacado fue el de “Lucie”, una mujer que sufría un trastorno de la personalidad ya que pasaba de estar feliz a estar irritada en cuestión de muy poco tiempo. Janet se interesó por su caso y se percató de que cuando Lucie lloraba de manera repentina era porque tenía la capacidad de acordarse de una experiencia traumática que había vivido cuando era pequeña. Señaló que estas personas eran perseguidas por algo y había que descubrir cuál era su raíz.

Janet concluyó que el trauma infantil de Lucie era la causa de disociación (“trauma subconsciente”) ya que cuando ella colocaba su cuerpo en la postura del terror y más si esa postura se desarrollaba por una idea del subconsciente, el paciente acoge esa emoción casi sin saber su origen. Se pudo señalar que el estrés y los acontecimientos traumáticos eran la causa del problema.

Pierre Janet, describió al subconsciente como la parte de la mente en la que se encuentran nuestros miedos, a la que solo se podía llegar a través de la hipnosis. Cabe destacar que, según él, los comportamientos que generaban esos recuerdos, por ser traumáticos, se concibieron como subordinados a la persona.

A pesar de que la obra de Pierre Janet fuera ignorada durante mucho tiempo por el hecho de concebir a la hipnosis como algo “negativo”, poco después se fue reconociendo este tipo de terapia para apreciar los traumas mentales de las personas y este autor fue despertando el interés del resto.

Por último, me gustaría señalar el hecho de que la disociación es un mecanismo que nos puede afectar a todos en algún momento de nuestra vida aunque no tengamos ningún tipo de trastorno psicológico. Por ejemplo, cuando consumimos alcohol, drogas, tenemos fiebre…, etc. Nos sentimos en un segundo plano. De hecho, esta situación puede derivar en muchas ocasiones en un trastorno de identidad disociativo ya que la persona puede llegar a poseer distintas personalidades.

BIBLIOGRAFÍA:

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http://dx.doi.org/10.1037/h0052699

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