¿Qué aspecto debe tener una persona con TCA?

Desde siempre han vinculado los trastornos alimenticios a cuerpos extremadamente delgados o gordos sin saber que esto no determina si una persona está verdaderamente enferma o no, pues esto solo lo indican las conductas o la relación que la persona está teniendo con la comida o la percepción que ella misma tiene acerca de su cuerpo.

Estas atribuciones pueden ser realmente perjudiciales para la persona enferma puesto que en numerosas ocasiones se cuestiona la presencia de estas enfermedades por tener un cuerpo normativo, restándole importancia hasta el momento en el que esta tiene un peso superior o inferior a el normal, algo que en la mayoría de las ocasiones no se suele alcanzar.

Esto es un verdadero problema debido a que tanto su entorno como los profesionales le hacen creer que no está lo suficientemente delgada o enferma para merecer atención y tratamiento, incrementando el deseo de esta a cambiar todavía más de lo que lo está intentando su cuerpo.

También es importante tener en cuenta que una persona con tca no está en su peor momento por estar más delgada, que su estado no depende de la talla de pantalón que lleve en ese momento. Así, puede encontrarse en su peor momento teniendo un IMC totalmente normal y mejor en comparación a antes.

No debemos olvidar que este tipo de trastornos no tienen porqué verse reflejados en el físico de la persona y que es imposible identificar a una persona que sufre de esta enfermedad a simple vista. Al igual que se niega la enfermedad de una persona por su apariencia física, también pasa lo contrario, es decir, de una persona muy delgada podrían pensar que tiene anorexia o de una persona que está muy gorda un trastorno por atracón a pesar de no tenerlos.

En conclusión, es importante saber que esto no son más que estereotipos que ponen en peligro todavía más la salud de aquellos que conviven con un desorden alimenticio y que también pueden crear inseguridades en personas que desemboquen finalmente en un tca por ser juzgadas por su físico.

  • Bibliografía:

Ibarra Mingote, L., & Samaniego Díaz de Corcuera, M. E. “Todos damos la talla”. Programa de educación para la prevención de los trastornos de alimentación en adolescentes de secundaria.

Alonso, E. (2023, April 12). «Tratar solo el aspecto físico es insuficiente para abordar una anorexia». La Razón.

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