¿Qué es la asertividad?

Hoy en día vivimos en una sociedad en la que decir “no” está visto como algo negativo, ya que intentamos agradar a todo el mundo para no recibir comentarios negativos.

Cuando hablamos de la capacidad de ser asertivos, nos referimos a la comunicación libre, pero respetando los puntos de vista del otro y sin ofender su opinión pública. Esto puede sonar un poco raro, ¿verdad? Básicamente se refiere a la capacidad que tenemos de hablar respetando y siendo respetados, aunque no se compartan los mismos puntos de vista. Es por ello que cuando somos asertivos, no nos quedamos en el extremo de ser agresivos e imponernos al otro, pero tampoco nos movemos en el polo de ser pasivos y por tanto, dejarnos llevar por la opinión del otro. Todo se queda en el centro.

Vamos a citar algunos tipos de comunicación, y así ver las principales diferencias:

  • Comunicación pasiva: ocurre cuando dejamos de lado nuestras necesidades interlocutoras y adoptamos la visión del sujeto con el que estamos hablando, es decir, nos decimos “No” a nosotros mismos y “Sí” a la opinión ajena.
  • Comunicación agresiva: vemos nuestra idea como la única correcta y hacemos caso omiso a lo que nos digan los demás. Se hace como nosotros queremos o no se hace.
  • Comunicación pasivo-agresiva: en ella, intentamos cambiar la idea de nuestro compañero usando estrategias de manipulación o chantajes emocionales.
  • Comunicación asertiva: se comenta y expresa lo que uno siente y necesita, escuchando atentamente lo que el otro necesita expresar, sin juzgar.

Muchas veces, por ejemplo, cuando necesitamos mantenernos en un puesto de trabajo o conseguir algo, podemos hacer como que lo que piensa nuestro jefe es lo correcto, y seguirle el juego, pero lo importante es saber que lo estamos haciendo por no perder lo que queremos.

El problema viene cuando esto se hace repetidamente, para encajar en la sociedad y así caerle bien a todo el mundo, ya que puede llevar a problemas en la autoestima. Además, seguro que todos hemos experimentado el momento en el que nuestro amigo nos dice de hacer algo y, aunque nosotros no queremos, le decimos que sí por miedo a que se enfade. Posteriormente, nos sentimos mal porque hemos hecho algo sin ganas, y nuestro compañero lo notará en nuestra forma de actuar. En este caso, debemos aprender a decir que no, y si nuestro amigo se ofende, quizás es porque no es tan buen amigo.

Diversos estudios han confirmado que tener una autoestima alta se relaciona positivamente con ser asertivos, ya que, al ser justos con nosotros mismos, y haciéndonos respetar, vamos a tener mejores relaciones y de calidad con el resto de la sociedad.

Referencias:

Cebrián, M. Muiño, L. & González, M. (2022). Entiende tu Mente. Barcelona: Aguilar

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